jueves, 19 de diciembre de 2013

Khiara, ¿En qué te metiste?



Narra Kim Ah Ri:



Me sentía idiota, a pesar de ser una de las mejores detectives del país y todos los trabajos que he hecho, por primera vez alguien me tenía totalmente en sus manos y lo peor del caso es que se trataba de un simple niñato. Aparte de idiota con miedo, pensé,  tal vez estoy dando los últimos respiros y son entrecortados por la decisión que veo en aquel niño que me está apuntando a la cabeza con una pistola y lo peor del caso es que ni siquiera pudo ver el rostro de quien me mandará al otro mundo.

¿Acaso estoy perdiendo el toque?... mi estrategia no sirvió, ¿Solo puedo esperar la hora de mi muerte?... sé que nadie podrá venir a rescatarme, nadie sabe que estoy en este lugar y cualquier plan que haga  para poder salir de este lugar en todos los casos resulta igual: si llego a hacerlo será con un disparo que me provocará la muerte unos momentos después.

Escuché como estaba tocando el gatillo de la pistola, “Dios, perdón por lo malo que haya hecho”…  -En esos momentos para mí todo ya estaba perdido, así que solo cerré mis ojos esperando el momento de mi descenso.

--- “Espero algún día me recuerdes, al menos como... Zelo” – Después de escuchar esas palabras, con todas las fuerzas que tenía apreté aún más mis ojos, no quería ver como alguien me asesinaría pero de pronto solo sentí una aguja en mi brazo… abrí mis ojos solo por un momento, aquello que me había inyectado ¿era un somnífero o una droga?... porque de ser así era muy potente ya que pronto sentí como mi cuerpo empezaba a perder fuerzas y a desvanecerse, caí de rodillas cuando pude ver que cerca de mí estaba tirando las balas y poco después tiraba la pistola… poco tiempo duro antes de  sentir como caía y me golpeaba la cabeza, me perdí en algún lugar muy obscuro.  

Sentí caer sobre mi rostro varios rayos de sol, mi cabeza dolía al igual que todo mi cuerpo, tarde un poco en reaccionar sobre lo que había pasado… pero cuando caí en lo que había sucedido la noche pasada no pude evitar moverme como loca esperando atacar a alguien.

Pero… algo aquí no andaba del todo bien, debía estar amordazada, con varios golpes, con alguien cuidándome o al menos en algún lugar muy obscuro, eso era lo que se hacían los delincuentes ¿no?.... entonces… ¿Por qué estaba en mi departamento?... Todo era tan confuso y mi cabeza dolía bastante, pero este era mi sillón, estaba recostada en él… ¿Cómo rayos llegue aquí?... ¿Acaso lo de ayer fue un sueño por embriagarme o algo parecido?... Tenía un remolino en mi cabeza cuando de pronto vi que en la mesa de la sala se encontraba una bala y al lado de ellas una nota que decía: ------ “Espero aún recuerdes mi nombre, ya que será el nombre de las desgracias de ti mi querida detective Kim Ah Ri y del bastardo de tu compañero YoungJae” ---

Sí quería causar miedo lo había conseguido, pues al leer la nota un pequeño temblor se apodero de mis pies y mi corazón palpito más de lo normal, comencé a revisar toda la casa, no sabía s él había puesto algo en el lugar… tenía miedo como nunca lo había tenido… ¿Qué podía esperar de él?

Me tenía en sus manos ¿por qué no me mato?, eso era algo que no me explicaba pues él es un criminal y no lo hizo… o tal vez soy parte de algún plan que tiene, seguramente yo soy parte de él, es decir,  supo el lugar donde vivía y me trajo sin hacerme ningún daño.  Seguramente soy un plan que él tiene, pero por ningún motivo me dejaré usar… aun así la casa no tenía nada extraño. Revise desde mi recamara hasta la cocina buscando que no hubiese ni siquiera una cámara para gravarme, definitivamente tenía que mudarme de aquí pues no me sentía nada segura de estar en un lugar donde entro un delincuente… y no uno cualquiera, sino uno que ya me amenazo.

Mi cabeza dolía bastante por lo que fui a la cocina por algo de agua, solo que por  un momento me quede pensando en que él pudo haberle hecho algo hasta el agua que bebería. Así que me quede pensando por unos momentos más… ¿me trajo a mi casa?...  Un frio me recorrió por toda la columna vertebral…

¿En que nos metimos YoungJae y yo?

Salí  del departamento porque sentía que me estaba asfixiando, solo tome las llaves de mi auto que tenía tiradas en el sillón al igual que la nota y bala que me había dejado en la mesita; baje a mi auto, marque a Young Jae y quedamos de vernos en una cafetería que se encontraba cerca…

Como si la vida se me fuera en ello observaba como daba vueltas mi café después de menearlo frenéticamente con una cuchara; pero de pronto sentí unos brazos en mi rostro y no pude evitar que con mis reflejos tire al piso a aquella persona… quien creí sería Zelo pero en realidad era Young Jae quien inevitablemente se me quedo viendo algo descolocado; le ayude a pararse y llame a una de las meseras para que ordenara algo. Pero todos en aquel lugar se alarmaron bastante, algunos  pagaron y se fueron, otros murmuraban cosas y los dueños se quedaron observando detenidamente cada una de las cosas que hacíamos YoungJae y yo hasta que él mostró su placa de policía dando un poco de tranquilidad a todo aquello.

--- ¿Qué fue eso?.. ¿Y qué rayos te paso en el labio?- En ese momento pude notar como su cara era de total desconcierto y preocupación ante aquellas dos cosas, no sé cómo fue pero al final solo le dije mentiras
--- Estaba entrenando así que tengo los sentidos muy alertas, fue eso, realmente lo siento,  sabes cómo me pongo.
--- Oh, ya veo. Pero por poco me matas. –Su cara era divertida, pero para mí no lo era, no sabía exactamente porque no le había dicho todo después de venir más que dispuesta a ello.
--- Tranquilo, no veo que te estés desangrando o algo parecido así que no seas niñita… -De alguna manera debía desparecer el mal ambiente que estaba formando yo misma.
--- ¿Y ahora me dices niñita? ASh está niña- Dijo señalándome con la cuchara de su recién llegado café… Pero en fin, ¿por qué me mandaste llamar?
--- Por Zelo- Dije sin pensarlo, notando un gran asombro en su mirada. Así que el pronto me dijo “Deberías decir ese delincuente... ¿Ya diste con él?” - Notablemente me puse nerviosa, no pensé que le dije por su apodo de una forma tan, ¿natural?, creí que me estaba volviendo loca pero solo asentí a lo que él dijo y me excuse diciendo: “Así es como lo apodan” y nuevamente mentí diciendo que no había dado con él, que por un momento creí haber encontrado el lugar donde se estaba quedando pero el lugar a pesar de parecer habitado ese pequeño delincuente jamás llego.
--- Debió saber que ibas a verle; ahora ha de tener apoyo de Yong Guk así es que será difícil pillarlo.
--- Claro debió ser por eso… -tenía una lucha en mi interior, debía decirle todo lo que había pasado o simplemente esperaba a atraparlo sin decir ni una palabra de lo que había sucedido??
--- Bueno aun así por favor sigue investigando..
--- ¡Claro! Pero, cómo está tu familia??
--- Pues mi padre y el tío Sebastián muy bien, como sabes ellos aceparon sin más la seguridad que es brinde pero Khiara, esa niña no y el guardaespldas que tenía a su cuidado tuvo una mejor oportunidad de trabajo y renuncio así es que ella ahora solo me tiene a mí; pero no siempre y eso me preocupa.
--- Entiendo!!.. Pero si tú me ofreces un buen salario puedo cuidarla; al fin y al cabo tendré unas cuatro semanas de vacaciones y bueno sería en lo que encuentras a alguien más
--- ¿Es enserio?.. oh mi pequeña Kim Ah Ri… eres un amor
--- ¡Deja mis cachetes!... ASh no sé porque eres así de empalagoso conmigo y a Khiara en ocasiones ni siquiera la volteas a ver
--- ¿No vez todo lo que hago por ella?
--- Pero las mujeres necesitamos cariño
---- heee??
--- Eres muy tonto para comprenderlo, pero espero que cuando te des cuenta de lo que estoy hablando no sea demasiado tarde!
---  ¿Por qué son tan difíciles?... Ash bueno olvidemos eso, espero que mañana mismo puedas empezar a trabajar, últimamente está en distintas bibliotecas hasta muy tarde ya que dentro de una semana es su examen de admisión!
--- Sabes me siento muy bien por no haber pasado por todo eso… sabes a mi me escofieron hace unos dos años porque realmente soy muy buena en esto así que no tuve que hacer mucho para quedar… Haa que bien se siente!! –Trataba de entablar una conversación normal con él para que no sospechara sobre lo de Zelo y mucho menos que le había ocultado toda la información que tenía de él.
--- jaja a ti te escogieron porque salvaste a aquel policía y él te ha ayudado
--- Bueno en parte sí, pero ahora pongo todo mi esfuerzo para que la gente vea que puedo ser una de las mejores… tal vez podría ser igual al detective 007.. Pum pum!!
--- Tengo realmente a una niña en frente…
--- Pues niña y todo lo que quieras pero te estoy ayudando… oh por Dios, no había visto la hora, me tengo que ir, tú invitas los cafés y bueno.. me voy… Adiós!! – Dije casi corriendo, pues tenía que ir a mi oficina para trabajar hoy y mañana tomar mis “vacaciones” cuidando a Khiara.


Pronto llegue al lugar, hice mi día de trabajo arreglando algunos papeles y acomodando algunas de las cosas que me pertenecían para que nadie las viera, terminé y fui directamente a la salida donde me encontré a Sukkie… Comenzamos a entablar una conversación “normal” para él. Hablábamos sobre el trabajo, de los maleantes que habíamos atrapado y cosas por el estilo… pronto llegamos de una larga caminata a un pequeño parque donde de la nada empezó a decir cosas sobre el amor y no sé qué más…

No sabía lo que sucedía y a decir verdad casi no le prestaba atención, estaba pensando en Zelo y sobre todo en el hecho de que no  podía estar sola y mucho menos en el departamento cuando él ya sabía dónde quedaba.

--- ¿En qué tanto piensas?
--- Oh, nada... lo siento, estoy algo distraída…
--- ¿Recuerdas que quería hablar contigo sobre algo importante? –Decia mientras me tomaba del brazo y se ponía enfrente a mí.
--- Sí, ¿Qué pasa?
--- Bueno… -Volteo a un lado y de pronto salieron varios globos de un lugar, todos en forma de corazón y con leyendas de “Me gustas”, me quedé sin palabras… esto no era algo que esperaba, había tenido una relación muy buena con él mientras trabajábamos juntos, pero jamás pensé en llegar a algo como esto- Me gustas mucho, desde hace mucho tiempo… por eso quería pedirte que fueras mi novia
---- Yoo…
--- Te quiero mucho y sabes que te protegeré de cualquier cosa –Esa frase me había despertado, él me protegería de cualquier cosa, pero ahora estaba metida en graves problemas por causa de Bang y sus súbditos, tal vez era algo egoísta de mi parte, pues a pesar de lo atractivo y lo bien que me caía Sukkie, yo jamás he tenido sentimientos por él, pero ahora necesitaba de alguien que me ayudará a cubrir mis espaldas.

--- Acepto –Después de mi respuesta aún no muy aceptada por mí misma me tomo en brazos dándome un par  de vueltas y después tratar de darme un beso, pero algo en mí no lo deseaba así que le dije: “Aún es pronto para eso”.


Después de eso me mude lo más rápido del departamento y ya sostenía “una relación de novios” con Sukkie quien a pesar de todo lo que dijo casi no tenía tiempo de verme por o mi trabajo. Así paso toda esa semana, yo ya estaba cuidando a Khiara quien ni siquiera se daba cuenta de que la observaba… El día se su examen Young Jae la llevaría pero aun así fui a la universidad;  pues entre las tantas personas que se encontraran podría haber peligro para Khiara y con los ojos de Jae no bastaría para percatarse de ello.

Ya afuera de la universidad vi que Khiara se dirigía a la puerta de entrada cuando de pronto un chico de unos 18 o 19 años se dirigía peligrosamente a ella, corrí lo más pronto que pude para evitarle daño a Khiara pero pronto aquellos dos estaban en el suelo, entre todos los aspirantes no podía correr demasiado sin chocar pero entre todo aquel gentío vi como un joven muy apuesto levanto a Khiara, aunque no tardó mucho en lo que llego YoungJae quien de una manera brusca y extraña se interpuso entre ellos, estaban tan metidos en Khiara y aquella escena que nadie se percataba del agresor que era un niño gigante… pronto vino a mi mente Zelo por lo que no pude evitar que algún tipo de rabia se apoderará de mí; me puse ante él de una manera protectora hacia los otros y me quede observándolo, aquel joven era alto al igual que Zelo, todo esto me hizo sentir mucho coraje  y al mismo tiempo hizo que mi corazón comenzara a dar vueltas como loco… no supe exactamente todo lo que estaba pasando hasta el momento en el que aquel adolescente dijo su nombre… él no era Zelo… por un lado sentí un gran alivio por Khiara pero por otro lado comencé a sentir una inexplicable decepción y tristeza porque aquel niño no era quien yo creía… Pero… ¿Por qué esos sentimientos?...


… Khiara, ¿En qué te metiste?...

El dios de la rivalidad



Narra Kim Ah Ri:


Ya tengo un poco de información sobre la persona que ha estado atacando a Khiara, a pesar de mi edad tengo algunos contactos muy útiles los cuales pudieron investigar su dirección; a mí me toca investigar sus horarios, su rostro, el lugar donde tiene a los demás y sobre todo hacer que este junto con ellos este tras las rejas como lo debió de estar desde hace mucho tiempo. 

 - “Parecido al dios griego de la rivalidad”… Zelo así  es como le conocen, él es menor de edad según la información que me proporciono Young Jae; de hecho apenas tiene la misma edad de Khiara, 18 años,  así que será difícil arrestarlo por su edad y por lo que también debo encontrar pruebas contundentes de que ayudo a esos maleantes a salir de la cárcel y sobretodo con  los atentados contra Khiara.

Daba vueltas en mi cuarto tratando de encontrar una solución, debía encontrar una manera de usar esta poca información, ¿pero cómo? De pronto una idea brillante surgió en mi cabeza, si no tenía pruebas concretas, las conseguiría. Grabaría todo lo que sucediera dentro de ese departamento, estaba segura que unos cuantos días podría conseguir mi objetivo y lo podría encarcelarlo, para en esos momentos buscar u obligarlo a que hablara de donde se encontraban sus otros compañeros.

Así puse manos a la obra tome mis cosas y salí rumbo a la estación de policía; pero nadie podía saber de esto, Young Jae había sido muy claro al respecto y en cierta forma lo entendía, si alguien descubriera su secreto ese sería el fin pero no podía detenerme, así que decidí sacar las cosas sin que nadie se enterara.

Llegue y fui directamente hacia la parte trasera que era en donde guardábamos las cámaras y todas esas cosas, estaba a punto de entrar, cuando llegó “Sukkie” así le decíamos. Era un gran amigo y compañero, pero también solía ser muy curioso y metiche; veces me desesperaba.

---Hola Ah Ri, ¿Qué haces aquí? ¿No es tu día libre?
---Ammh! eh sí, pero he venido porque necesito algunas cosas que olvide cuando me cambie de oficina con Young Jae– Dije al momento en que intentaba abrir la puerta y escabullirme de él antes que hiciera más preguntas, pero no fui lo demasiado rápida.
---¿De verdad? ¿Qué necesitas? – Dijo él con curiosidad, me quede petrificada, no sabía que contestarle, y no podía simplemente no decirle nada, si no le contestaba iba a sospechar y posiblemente me acusaría, debía inventar algo rápido.
---Solo algunas cosas que olvide, las tomo y me voy – Era lo único que se me ocurrió decirle, abrí la puerta rápidamente y entre, pero antes de que la cerrara en su cara, tomo mi brazo y me dijo:
---¿Qué buscas? Te ayudo, ayer movieron todo y tal vez tardes en hallarlas – Después de decir eso dio un paso intentando entrar, pero cerré un poco la puerta.
---Eres muy amable, pero estoy bien , gracias, las encontrare rápido y me iré, ¿de acuerdo?. Debes tener mucho trabajo que hacer, así que ya no te interrumpo – Dicho esto intente nuevamente cerrar la puerta, pero él la jalo de nuevo.
---Insisto, además acaba de terminar mi turno, estaba a punto de irme cuando te vi llegar, no tengo prisa, además hay cosas que quiero hablar contigo – Digo Sukkie con una sonrisa, no sé qué era lo que pretendía pero yo debía actuar rápido, entonces se me ocurrió mi salvación, me incline un poco hacia él, como si fuera a contarle un secreto y le dije en un susurro:
---¿Sabes?, lo que pasa es que son cosas de chica, bueno me sentiría muy avergonzada contigo, olvide recogerlas cuando me mude a la nueva oficina, de verdad te lo agradezco, pero no sería correcto, bueno son cosas muy personales. Te buscare mañana para hablar ¿está bien?. - Al parecer mi plan funciono, se quedó un poco sorprendido y confundido, pero solamente dijo:
---OK, está bien, yo te busco después – Se dio la vuelta y se fue, no me gustaba mentirle, él era un muy buen amigo casi un hermano, en las misiones que compartíamos siempre me protegía, además me quede con la duda de que sería lo que quería contarme. Sacudí mi cabeza, ahora no tenía tiempo para pensar en eso, cerré la puerta y comencé a buscar las cámaras y los micrófonos que usábamos, eran tan pequeños que nunca los descubrían. Tome dos cámaras y dos micrófonos, eran los que casi nunca usábamos así que nadie se daría cuenta si faltaban. Los metí rápidamente en mi mochila y Salí de la estación con paso acelerado.

Fui a mi casa para cambiarme de ropa y vestirme como lo hacía para ir a las misiones, decidí también usar un cubre bocas, si llegaban a descubrirme, no solo yo estaría en problemas sino también  Young Jae y toda su familia. Eso no podía permitirlo, él había confiado en mí. Tome las llaves de mi auto y salí, conduje por un buen rato hasta dar con la dirección que me habían dicho mis contactos, estacione el auto a unos cuantos metros, tenía una visibilidad perfecta hacia el edificio. Comenzaba a oscurecer. Apague los faros y me dispuse a esperar.

No mucho después vi  la silueta de una persona muy alta que salía del edificio; Young Jae me había dicho que era un niño gigante así que algo me dijo que Zelo era el mismo a quien observaba;  espere que se alejara un poco más y decidí entrar; use la información que tenía y como pude llegue a su departamento solo que busque llegar por la parte trasera, pues si entraba por la puerta principal levantaría sospechas.

Él vivía en el segundo piso, así que no sería muy difícil entrar, prepare todo y lance la cuerda, estaba de suerte pues al primer intento esta se atoro en un pequeño balcón. Escale y casi como una ayuda de Dios había un ventanal abierto el cual jale completamente intentando que hiciera el menos ruido posible. Me escabullí dentro y abriendo un poco las cortinas para que entrara algo de la luz de la luna, que en ese momento era magnifica. Comencé a colocar las cámaras y los micrófonos en los lugares donde creí que no se verían. Una vez acabado, comencé a guardar las cosas para poder irme.

Estaba a punto de salir cuando escuché un ruido proveniente justo enfrente de la puerta, me quede inmóvil y me escondí detrás de uno de los sillones en cunclillas, entonces pude escuchar con más claridad.

---Te lo digo, no hay razón para que no me creas, he cambiado, esta experiencia me ha cambiado. – Dijo la primera persona en tono suplicante, era un hombre.
---Ya no sé si creerte o no, me has fallado en muchas ocasiones – Esta voz era de mujer, se oía como una discusión de pareja. Entonces pasaron de largo. Sentí como mi alma volvía al cuerpo, solo había sido un susto, eran sus vecinos solamente. Oí como las voces iban haciéndose cada vez más lejanas, después de eso escuche como abrían la puerta de al lado y entraban.

Luego de algunos segundos, decidí  salir de ahí lo antes posible, Iba a levantarme cuando sentí como unas manos me tomaron por la cintura y me tiraban al suelo, justo después vi la silueta de una persona muy alta que me sujetaba contra el piso. Demonios ¿Por qué no me había dado cuenta que él había regresado?

En un movimiento rápido patee su estómago y me zafe de su agarre, me levante como pude y comencé a caminar hacia la puerta, entonces sentí como me tomaba fuertemente del brazo y me jalaba para darme un golpe, el cual esquive. Él era muy alto y fuerte también, pero yo era más rápida. Decidí aprovechar esa ventaja a mi favor. Zafe mi brazo y con el puño cerrado le pegue en el pómulo izquierdo. Entonces el me dio una patada a la altura de las rodillas que me hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Zelo aprovecho esto e intento someterme nuevamente pero por el esfuerzo di un pequeño quejido.

 Zelo se sorprendió y con la poca luz que había note como se me quedo viendo, lástima que jamás pude verle directamente a los ojos, aproveche esto para zafarme, supuse que él no sabía que yo era una chica. Soltó un poco mi mano y yo me zafe completamente, lo golpee en el estómago nuevamente por lo que se dobló del dolor. Me levante como pude y comencé a correr hacia la puerta, entonces el tomo mi pierna, haciendo que cayera y me golpeara en el labio, sentía como empezaba a sangrar.

Zelo se levantó del piso y me levanto a mí también, me sujeto fuertemente de la cintura y me llevo hacia una de las paredes, arrinconándome. En un movimiento violento, me quito  la máscara y el cubre-bocas que llevaba puesto.

---¿Para quién trabajas? – Dijo casi gritando. Con la luz de la luna. Era altísimo y tenía el cuerpo delgado pero aun así era muy fuerte. ---¡¡Responde!! – Comencé a sentirme asustada pues él no era tan niño pues ya había atentado contra la vida de Khiara. ---¿Así que no me responderás ehh? Como tú quieras – Al momento en que dijo esto, saco de su chamarra una pistola y me apunto directamente a la frente, estaba metida en un gran problema el cual luego se hizo menor al notar un temblor en la mano con la que sostenía la pistola. Él tenía miedo, no podía ver ninguna de sus expresiones ni siquiera su mirada pero estaba segura que jamás había matado.

Decidí usar mi arma secreta, no era la primera vez que lo hacía, y era verdad que había recibido muchos regaños por usarla pero también era cierto que me había salvado en infinidad de ocasiones, no eran pocas las veces en las que me metía en problemas como estos, era descuidada y olvidadiza cuando estaba confiada en mi trabajo. Y a ciencia cierta, mi estrategia solo daba tiempo para que mis compañeros entraran a rescatarme… eso era algo que me chocaba pero resultaba ser practico en muchas ocasiones.

Sin embargo esta vez era diferente, no había nadie detrás de mí, nadie vendría a ayudarme, estaba sola. Pero esta era mi única opción, debía hacerlo si quería salir viva de esta.

…Era el momento de usar mi técnica; puse una mano sobre la pistola y comencé a bajarla lentamente; con un solo movimiento de la otra mano tome su nuca y lo acerque a mi rostro, le quite el cubre bocas de calavera que tenía y me acerque aún más a él hasta que nuestros labios se juntaron. El contacto me provoco dolor, pues mi labio estaba herido.

Al principio, note como se puso tenso e intentaba separarse de mí para volver a apuntarme con su pistola, pero yo con una mano mantenía la pistola abajo y con la otra sostenía fuertemente su nuca. Poco a poco el dejo de intentar subir nuevamente la pistola y también sentía como poco a poco el empezaba a corresponder mi beso.

Solo necesitaba una oportunidad para que él se descuidará, soltara la pistola y de esa manera poder escapar; pero después de ese beso todo se tornó extraño, él a diferencia de muchos se separó de mí; tardo mucho pero al final lo hizo, me rechazo y en un movimiento rápido se puso nuevamente el cubre bocas para evitar que le viera el rostro y me apunto con la pistola, ahora si la gran detective Kim Ah Ri estaba en problemas, ¿Qué es lo que me sucedería?...

Tenía mucho miedo, pues ahora su mano ya no temblaba y podía notar una gran decisión por parte de él para disparar en cualquier momento…




Después de un tiempo



Narra Khiara:



A pesar de que estuve a punto de ser atropellada por ese auto a causa de ser tan despistada no tuve ningún problema pues salí del hospital sin tener nada grave al otro día del accidente y los exámenes que me realizaron para saber si en algún futuro podría tener traumas a causa de lo ocurrido estos fueron negativos, de hecho no tuve ningún trauma y mucho menos heridas graves cosa rara para mi doctor aunque creo que todo esto se lo debo a ese chico Jung Dae Hyun pues durante el accidente el trato de proteger mi cuerpo y aunque no se lo haya dicho a nadie también hizo que el miedo que tenía en un principio se fuera desvaneciendo poco a poco… hasta llegar al punto de sentirme bien y protegida en sus brazos.

Y bueno también puedo decir que después de lo ocurrido ese día, toda esa actitud que tenía Young Jae con la familia se fue desvaneciendo y ahora está más cercano; cosa que ha sido de gran ayuda pues la energía y actitud del Señor Yoo ha mejorado, no dejándonos atrás a mi padre y a mí. De hecho ya va más de alguna ocasión en la que se queda a dormir en la casa y que me ha invitado a salir, aunque para ser sincera no siempre lo acepto, pues como dije ahora estoy enfocada en los estudios para mi examen de admisión que cada vez se aproxima más, y tal vez, solo tal vez después de saber si quedo podré confesar mis sentimientos a Young Jae pues ese día que estaba dispuesta a ello paso aquel accidente.

Las cosas como ya lo he dicho han ido bien, pues a ese chico Dae le dieron cierto apoyo el señor Yoo y mi padre, muchas veces he querido citarme con él pero siempre termino retrocediendo pues en una ocasión que trate de que Young Jae me dijera donde vivía para agradecerle personalmente que me haya salvado él se negó y me dijo que los mayores se harían cargo así que yo no tenía nada que ver con él, de hecho pude notar que de alguna manera no le agrada y que tal vez esa era la razón por la que prácticamente me “prohibió” que le viera. Lo único de lo que me he enterado es que es un chico con una situación económica no muy buena así que le han mandado algo de comida y ropa como parte de ese “agradecimiento” por salvarme, además también sé que es un estudiante retrasado debido a esa economía no tan estable que tiene por lo que también se ofrecieron ayudarle en sus estudios pero cosa que DaeHyun rechazó. Y a pesar de que realmente le quería ver, saber cómo estaba de su mano y de los rasguños que tenía no lo pude hacer, ahora solo conservo su número de teléfono que siempre que intento llamar al final no lo hago y mucho menos intento encontrar el lugar en el que vive… tal vez por el hecho de que Young Jae me pidió que no lo hiciera.

Ya ha pasado un tiempo y solo quedan días para ese examen, al principio iba a quedarme en un departamento cerca de la universidad para no tener problemas con el tiempo o ese tipo de cosas para llegar, pero por alguna extraña razón Jae no lo acepto y prefirió ofrecerse a llevarme ese mismo día a mi examen, al principio debo decir que quede extrañada pero eso significaba estar más cerca él así que al final termino por agradarme la idea; además ese mismo día podría darme un poco más de confianza al presentar el examen, podría utilizarlo como un amuleto de la suerte. A él, mi querido Young Jae, que a pesar de todo lo que ha pasado y todo lo que en un pequeño momento hizo por alejarse de nosotros, yo sinceramente le quiero.

Aunque por el momento no le entiendo del todo y es que ya hace algunas semanas me empecé a sentir más que incomoda pues pocos días después de que Salí del hospital y checaron que no tenía nada grave física ni psicológicamente, Young Jae dijo que la policía o el gobierno (realmente no recuerdo muy bien quien), le habían proporcionado cierto seguro que era una ventaja para su trabajo, la cual consistía en la protección de algunos familiares cercanos o en caso de tener a una pareja también se le consideraba; el señor Yoo y mi padre para no tener más problemas y por cuestiones de la empresa la aceparon sin más explicaciones y apoyaron contratando más guardaespaldas, pero el verdadero problema fui yo que me negué rotundamente a esa posibilidad y que a pesar de ello me lo impusieron, lo malo es que últimamente ese chico que se ha convertido como en mi sombra me ha estado incomodando mucho. Young Jae cree que soy muy tonta para no notar a ese chico, pero la verdad es que no y a decir verdad después del accidente y de aparentemente no tener mucho tiempo debido a los estudios empecé a tomar algunas clases de defensa personal para poder desarrollar un poco más mis habilidades, las clases las tomo en la escuela en la que me encuentro y me siento orgullosa de decir que mis reflejos han mejorado mucho y si sigo así pronto le dije a Young Jae que durante todo este tiempo he sabido de ese chico que me resguarda y que ya no lo necesitare pues podré defenderme yo misma.

Y es que el tiempo literalmente ha pasado volando, pues recuerdo el día en que Young Jae llego a Corea y la ilusión tan grande con la que le recibí, todo ese tiempo que se portó extraño con todos los seres que le queremos y los desprecios que me hacía por ello, ese día del accidente y la forma en que cambio su forma de tratarnos pocos días después, los estudios para la universidad… como todo esto ha pasado en tan poco tiempo, pero también pienso en Dae Hyun, ese chico que me salvo… y mismo que me encantaría volver a ver, aunque es muy difícil debido a que Jae me lo prohibió y que puso a esta sombra tonta a cuidarme.

…Ese chico, DaeHyun, tiene algo que me desconcierta, se ve que es muy reservado y bueno es alguien que no conozco y a pesar de que el día del accidente tenía ese cubrebocas negro eso no provoco que la confianza que tuve en él y la seguridad que sentía cuando me tenía en sus brazos no existieran… no puedo comprender como un chico que no conozco me agrade y me haga sentir tan protegida. La tranquilidad que me da al pensar en él  es muy extraña… tanto como ese día que debería odiar pero que no es así; a veces pienso que ese accidente ha sido una de las peores cosas que me pudieron pasar pues al reflexionar sobre ello tiempo después me di cuenta de que ese mismo día pude haber muerto… pero por otro lado sé que él estuvo ahí, que me salvo, sé que gracias a él estoy viva y sobre todo que de no ser por aquel accidente jamás hubiese conocido el buen corazón que tienen las personas que no conocemos; muy por encima de todas las cosas malas que Young Jae siempre ve de todos los desconocidos debido a su trabajo, sé que ese chico a pesar de que no le agrada mucho tiene un buen corazón y sé que sonara raro decirlo, pero sus ojos denotaban un brillo especial, un brillo que solo un buen corazón puede producir.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Capítulo 30: Él no está bien



NARRA JONG HYUN

“Cuando estamos tristes nuestro cerebro hace que veamos a las personas a nuestro alrededor más felices de lo normal”

Ahora podía comprobar que quien creó esa frase tenía tanta razón. ¿Por qué todos se veían tan felices?  Era como si quisieran restregarme su felicidad en la cara. Veía a la gente desde un balcón en los pisos más altos del hotel en  donde estaba quedándome.
El sonido de alguien llamando a la puerta me sacó de mis pensamientos. Caminé con pereza hasta la puerta, pensé que era el servicio a la habitación.  Pero estaba equivocado.
---Sun Hee ¿Qué haces aquí? – Pregunté en cuanto abrí la puerta.
---Así que aquí es en donde has estado todo este tiempo.
---¿Qué es lo que quieres? – No quería ser grosero con ella, pero sinceramente no estaba de humor para hablar con nadie, mucho menos para que me viniera a regañar.  
---Sólo quería saber si estabas bien, no has ido a la casa en días…
---Bueno, pues ya viste que estoy bien. Ahora si me disculpas – Comencé a cerrar la puerta, pero ella lo impidió.
---Vuelve a casa Jong Hyun. ¿Por qué si tienes una casa, estas quedando en un hotel? Arriesgándote.
---No lo entiendes Sun Hee
---Tienes razón, no lo entiendo. Sólo sé que estás comportándote tan extraño, tú no eres así.
---Basta, no estoy de ánimos para escuchar tus sermones.
---¿Es por ella verdad? Desde que apareció en nuestras vidas no ha hecho más que traernos problemas. Ojalá jamás la hubiéramos conocido.
---Basta.
---No sé que es lo que pasó entre ustedes, pero de algo estoy segura. No vas a casa para no encontrarte con ella ¿Cierto? – Sun Hee tenía razón, si no regresaba a la casa era para no encontrarme con Emily. Comencé a caminar de vuelta al cuarto, dejando la puerta abierta, tal vez ella entendería y se iría sin moléstame más. – Y eso es lo más absurdo de todo. Tú prefieres la incomodidad de un hotel a estar en tu propia casa para evitar a una chica que no vale la pena. Tú estás aquí sufriendo, mientras ella ni siquiera voltea a verte.
---Cállate. - ¿Por qué insistía en torturarme así?
---¿Y sabes porque? Porque ella está enamorada de Jung Shin, siempre ha sido así. Te lo dije, no quisiste verlo, pero siempre ha sido así. ¿Crees que de no ser así hubiera aceptado tan fácilmente decir que tenía una relación con él?
---Vete. – Dije volteando a verla completamente molesto, ella me ignoro y continuó. Torturándome…
---¿Crees que tendría otra razón para soportar como la trató? ¿Crees que está todo el tiempo con él por otra razón? ¿Crees que cuidó de él aquella vez que se enfermó sólo por su profesionalismo? Abre los ojos, a todos les ha vendido la idea de que es una chica inocente que no mata una mosca, y tu como un tonto le has creído. Emily no es más que una zorra que trata de beneficiarse al máximo de esta situación. – Sin pensarlo, La arrinconé contra la pared.
---No hables así de ella. – Hasta ese momento me di cuenta de lo que acababa de hacer.
---¿Me golpearás por decir la verdad? – Dijo ella viéndome fijamente a los ojos, retándome.
---Vete, no quiero verte más. – Dije separándome de ella. Caminé hacia la terraza, no podía creer lo que acaba de hacer. Sentía culpa, pero también furia. Jamás hubiera sido capaz de golpearla, pero quería, necesitaba que dejara de hablar.
---Te has convertido en un monstruo, por ella. – La voz de Sun Hee se escuchaba recriminatoria, pero triste también. – Me alegra saber que al menos ella fue lo suficientemente inteligente para irse de aquí. Así al menos no causara más problemas.

Me quedé un rato más en la terraza analizando lo que acaba de escuchar, Emily se iba… ¿A dónde? Entré en la habitación nuevamente pero Sun Hee ya no estaba, la puerta estaba cerrada. Me dejé caer con pesadez en la cama.
Intentaba pensar en algo más pero sólo podía recordar las palabras de Sun Hee repitiéndose una y otra vez en mi cabeza. ¿Emily estaba enamora de Jung Shin? Eso explicaría el porque me rechazó, por qué al escucharlo bajando al estacionamiento se separó de mí y corrió a su encuentro.
¿Qué me está pasando?
Me estoy volviendo loco.
Golpeé a Jung Shin y agredí a Sun Hee por defenderla. Por defender a  aquella chica que no correspondía mis sentimientos.
Debería odiarla, pero no podía.
Simplemente no podía.
Sentía que sólo alejándome de ella, podría llegar a olvidarla.
Sun Hee había dicho que Emily se había ido. Tal vez así podría olvidarla.
Sí, eso era justo lo que necesitaba. Si Emily ya no estaba aquí, tenía alguna posibilidad para borrar este amor.
“Es lo correcto” – Repetía una y otra vez.
Una y otra vez. Una y otra vez.
Me cobije e intenté dormir un rato, la noche pasada ni siquiera había podido conciliar el sueño. Sólo daba vueltas en la cama.
“Puedo seguir sin ella”
Cerré los ojos, intentando quedarme dormido. Nada. Me levanté y cerré las cortinas para impedir el paso de la luz. Volví a acostarme. Intente no moverme para así quedarme dormido, pero tampoco funciono. El reloj marcaba las dos de la tarde.
“¿Se habrá ido ya?”
“¿Habrá regresado a su país?”
Basta, deja de pensar en ella Jong Hyun, Pero su nombre, su rostro, su voz, daban vueltas una y otra vez en mi cabeza.
Por mucho que la amara, ella no corresponda mis sentimientos ¿Y que podía hacer con eso? Nada, absolutamente nada, Tal vez se fue porque me quiere hacer un favor.
Es mejor así, deja que las cosas sigan su curso.
“Puedo seguir sin ella”
He vivido una vida feliz aun antes de conocerla. ¿Por qué no podría ser capaz de volver a ser feliz ahora sin Emily?
“Puedo seguir sin ella”
“Puedo seguir”
“Puedo”
Si, fui feliz antes de conocerla, pero no volveré a serlo sin ella.
---La necesito conmigo. – Dije al mismo tiempo en que me levanta de un salto.
Los meses que pasé sin verla, sin estar con ella, eran eternos. Debía encontrarla, antes de que se fuera. No podía simplemente dejar que eso pasará. Necesitaba hablar con ella…al menos una última vez.
Me vestí rápidamente, Tomé una chamarra. Recogí solamente mi guitarra y la libreta en donde había estado escribiendo una canción. Y Salí de ese cuarto de hotel que durante los últimos días se había convertido en mi refugio personal.
Intenté llamar una y otra vez a Emily, pero no contestaba su teléfono, que no sea muy tarde, por favor.
Llegué corriendo al estacionamiento. Guardé la guitarra en el asiento trasero y me subí a mi camioneta. Conducía como un loco.
Ahora el problema sería entrar ala casa. Estaba a unas calles, al dar la vuelta en la esquina vi a las fans, aun afuera. Era una muy mala idea intentar entrar por la puerta principal. Después de pensar durante un buen rato recordé que Min Hyuk había dicho que habían conseguido hablar con el dueño del terreno ubicado atrás de la casa y así pudiéramos usarlo como salida trasera. Decidí llamarlo. Pero tampoco contestaba. ¿Qué estaba pasando aquí? Sentía que ir a la casa era una pérdida de tiempo, debería ir directamente al aeropuerto. Pero sentía que debía ir primero allí. Que había algo de lo que aún no me había dado cuenta. Necesitaba entrar a la casa y pronto.
Min Hyuk no contestaba su teléfono, Emily tampoco, después de cómo había tratado a Sun Hee ahora tampoco podía contar con su ayuda. Un sentimiento de remordimiento me atacó, Sun Hee no tenía la culpa de que Emily no correspondiera mis sentimientos. La traté pésimo, después de todo lo que ella había hecho por nosotros, yo la trataba como basura. Sacudí mi cabeza intentando alejar esos pensamientos. Arreglaría las cosas con Sun Hee después, lo importante ahora era evitar que Emily se fuera.
La única opción que tenía en ese momento era llamar a Jung Shin, a pesar de que tampoco estaba en muy buenos términos con él.
Pero no tenía otra opción,
Espere a que contestara, cosa que hizo al quinto timbrazo.
---Dime. – Su voz se escuchaba tranquila, aunque pude notar un cierto resentimiento en ella.
---¿Dónde está Emily?
---¿Qué? Pues no lo sé…¿Sólo para eso me llamabas?
---Dime la verdad. – Tenía el presentimiento de que el maknae estaba mintiéndome.
---¿Por qué habría de saberlo? Si tanto te interesa, llámala a su teléfono. Ahora si me disculpas voy a colgar, estoy perdiendo. – Entonces escuché el sonido de un videojuego.
---Ábreme, estoy a una cuadra de la casa, usaré la entrada trasera. – Después de eso, no contestó nada más y colgó. Encendí nuevamente la camioneta y le di la vuelta a la cuadra, me estacioné cerca de la entrada.
Espere unos segundos, se convirtieron en minutos y Jung Shin no venía. Estaba a punto de llamarlo nuevamente cuando vi una esbelta figura saliendo de la casa. Me bajé de la camioneta, tomé mi guitarra y cerré con llave.
El cielo estaba gris, no tardaría mucho en llover.
En cuanto Jung Shin abrió la puerta entré corriendo. Un pensamiento optimista apareció en mi mente, tal vez Sun Hee sólo dijo que Emily se había ido por el coraje que sentía en ese momento. Jung Shin estaba muy tranquilo, y si ella realmente se hubiera ido, mostraría alguna reacción.
Mi corazón latia con fuerza, mientras atravesaba corriendo el extenso patio. Tal vez ella estaría en la habitación de Yong Hwa, cuidándolo como siempre.
Entré en la casa y me dirigí rápidamente a la habitación de Yong Hwa. Casi al llegar vi a la señora Jung y al doctor Choi saliendo.
---¿Han visto a Emily? – Pregunté casi sin aliento. Ambos me miraron sorprendidos. El doctor Choi se quedó pensando algunos minutos, hasta que al fin contestó.
---Hoy no, pero tal vez esté en su habitación preparando las cosas para su viaje. – Dijo con una sonrisa.
Le agradecí y caminé hasta su habitación. Así que sí se iba, pero tal vez aun podía detenerla. Sentía nervios, a medida que me iba acercando estos incrementaban. Estaba enfrente a su puerta, toqué un par de veces sin obtener respuesta. Entonces me decidí y abrí la puerta.
Mi corazón casi se detuvo.
Ella no estaba ahí, era demasiado tarde. La habitación estaba tal y como estaba antes de que ella llegara a esta casa. Como si jamás hubiera estado ahí. Los cajones estaban vacíos y el ropero también. Su botiquín no estaba. La única prueba de que ella realmente había estado ahí era un portarretratos color café y figurillas de colores. En la foto estaba ella con Mati y Min Hyuk en un parque de diversiones, sonrientes.
Estaba a punto de salir cuando vi un post-it naranja cerca de la puerta. Tenía algo escrito en español, un recordatorio. Pero no entendía lo que decía. Decidí buscar en internet el significado esa oración.
Subí a mi habitación, puse la guitarra en su base y encendí la computadora. Sólo hasta entonces noté la presencia de esa cosa sobre mi cama. Su destello fue lo que me hizo voltear a verlo.
Era un anillo.
Su anillo.
Me acerqué a la cama y entonces también noté el sobre blanco que hasta entonces no había visto por el color claro de mi cobija. Lo abrí y encontré un papel doblado. Lo saqué, estaba escrito en inglés. Ella me había dejado una carta.
“Antes que nada quiero que sepas que me gustaría hablar cara a cara contigo antes de irme, siempre he dicho que las disculpas de papel no son válidas, que no se pueden conocer los sentimientos de la otra persona sólo basándose en un par de líneas, pero no me queda otra opción.
No sé en dónde estás, y eso me preocupa. Sé que tal vez piensas que después de lo que paso entre nosotros, sólo lo digo como un modal; pero no es así. En verdad me preocupas, estoy preocupada por ti y ¿sabes la razón? Porque te quiero, tal vez no como lo esperas, o como mereces, pero te quiero más de lo que te imaginas.
Jamás tuve la oportunidad de decírtelo en persona y me arrepiento por ello. Fui muy tonta y torpe también. Intentaba que no salieras herido, pero sólo logré arruinarlo todo.
Cuando me confesaste tus sentimientos, estaba muy sorprendida, jamás me imaginé recibir esa clase de amor de tu parte. Me sentía confundida. Y créeme que antes de tomar una decisión, por mi cabeza pasaron millones de posibilidades. Sé que si nos dábamos una oportunidad, con el tiempo podría llegar a convertir este cariño tan grande que siento por ti, en algo más.
Pero algo en mi subconsciente me decía que no era correcto, porque mientras lo intentaba te estaría haciendo daño. Porque tú te mereces a alguien que te ame desde el primer día en que estén juntos. Te mereces algo mejor. Mereces una chica que te ame sobre todas las cosas y que anteponga tu amor, y esa no soy yo.
Me costó tanto entenderlo.
Por favor no me odies, no soportaría recibir odio de tu parte. Cuando estés leyendo esto, posiblemente yo ya no esté aquí. Sé que no es el mejor momento, pero hay algo que debo hacer. Además creo que lo mejor ahora para ambos es separarnos por un tiempo.
Espero que algún día me puedas perdonar, tal vez es mucho pedir, después de lo que te hice pasar…Lo cierto es que significas muchísimo para mí. Pero dicen que los sentimientos se demuestran con acciones y no sólo con palabras vacías. Es por eso que te dejo mi anillo, supongo que imaginarás lo importante que es para mí, lo compré el día que los conocí y gracias a él fue que pudiste encontrarme. Gracias a ese pequeño anillo es que te conocí, es por eso que lo aprecio tanto.
Te quiere                                                                                                                                                                 Emily ”

Me quedé algunos segundos tratando de analizar toda la información.
La computadora terminó de iniciar al fin, abrí el traductor y comencé a escribir cada una de las palabras escritas en la pequeña notita. Presioné <Traducir>
 La traducción no era muy buena, pero intenté entenderla lo mejor que pude.
“No te olvides, mañana vuelo a México. 5:00 PM”
Volteé a ver el reloj, faltaba media hora, aun sin saber muy bien que era lo que iba a hacer, me levanté y tomé una chamarra, mi celular y  las llaves de la camioneta.
Estaba bajando las escaleras cuando sentí un dolor punzante en mi mano. Algo desconcertado abrí mi mano lentamente, ni siquiera me había dado cuenta que la mantenía cerrada. El anillo de Emily destelló en cientos de pequeños reflejos de luz.
Entonces me di cuenta, no importaba como, no importaba si ella no sentía lo mismo que yo, la necesitaba a mi lado, la necesitaba conmigo.

NARRA EMILY

Después de un largo viaje al fin llegamos al aeropuerto. Min Hyuk se estacionó en un lugar libre y después nos ayudó a bajar las maletas de ambas.
Min tomó una de las maletas de Mati y comenzó a caminar hacia la entrada, Pero Mati puso una mano para detenerlo.
---Teníamos un acuerdo. – Dijo ella.
---Oh vamos, por favor. – Contestó Min Hyuk.
---Creo que me adelantaré para que se despidan. – Los interrumpí. Abracé a Min Hyuk. – Te extrañaré.
---Yo también, por favor cuida de Mati. – Me contestó él con una sonrisa.
---Eso no tienes ni que pedírmelo. Me adelanto. – Dije dirigiéndome a Mati. Tomé mis dos maletas y entré en el edificio. Después de un rato Mati me alcanzó. - ¿Qué fue eso?
---Nada, sólo…había acordado con él que no entraría al aeropuerto, ya sabes, sería más difícil la despedida.
---Entiendo, aun no comprendo cómo es que pudiste dejar el trabajo.
---Qué te digo, soy buena en lo que hago. – Dijo ella con una sonrisa.
---No lo dudo, ni un poquito. – Ambas comenzamos a reír. Faltaba media hora para nuestro vuelo así que subimos nuestro equipaje para que lo registraran. Y decidimos ir a comer algo antes de partir.
---¿Qué hora es? – Preguntó Mati
---Déjame ver – Busqué mi celular en la bolsa pero no lo encontraba. - ¿Y el tuyo? – Pregunté  mientras seguía buscando.
---Lo empaqué por accidente en una de las maletas. No me di cuenta hasta ahora.
---No encuentro el mío. – Entonces sentí el celular en el fondo de la bolsa. – Lo encontré. – Lo saqué pero al intentar desbloquearlo, éste no respondía. No recordaba haberlo apagado. Lo prendí y me di cuenta que tenía muy poca batería. – Diez a las cinco. – Le dije a Mati. Pagamos y fuimos a abordar el avión.
Cuando estábamos a punto de pasar, mi celular comenzó sonar. Una llamada, entonces me di cuenta de las otras 21 llamadas perdidas que hasta el momento no había visto.
 Contesté.
---¿Hola?
---Emily…tengo algo que decirte. – Dijo al otro lado de la línea.
---Señorita por favor apague su teléfono. – Me Dijo uno de los guardias.
---Sólo un momento por favor. – Le supliqué. El guardia hizo un ademán para que terminara rápido. Mati y yo éramos las únicas afuera, casi todos habían abordado ya.
---¿Ya estás en el aeropuerto? – Preguntó él a través del teléfono.
---Si, ¿Qué pasa? Mi vuelo está a punto de salir.
---No, no puedes irte. No tomes ese avión.
---¿Qué? ¿Por qué….? – Pregunté confundida.
---Algo pasó…
---¿De qué hablas? – Pregunté aguantando la respiración.
---No puedes irte. Algo pasó, Yong Hwa, él no está bien. – Después de eso la llamada se cortó.
---¿Qué pasó? ¿Hola? ¿Hola? – Intentaba obtener respuestas, pero era inútil, la batería de mi celular había muerto.

Sentía todo dar vueltas, mi respiración y mi pulso comenzaron a acelerarse. Ese presentimiento que durante los últimos días había tratado de borrar de mi mente, ahí estaba, torturándome. Algo le había sucedido a Yong Hwa. Sentía pánico, miedo, un mar de emociones inexplicables.
---¿Qué pasó? – Preguntó Mati al verme tan alterada.

---Yong Hwa. – Fueron las únicas palabras que pude articular en esos momentos.