jueves, 10 de marzo de 2016

Capítulo 38: ¿Y si no volvieras a verlos nunca más?



NARRA EMILY
---¿Puedo pasar? – Preguntó Mati golpeando la puerta del cuarto de Yong Hwa.
---Claro. – Contesté.
---¿Cómo está él? – Preguntó

---Igual, igual que hace un mes. No noto ninguna mejora en él. – Contesté
---Tranquila, estoy segura que se recuperará.
---La cosa es que ahora el tiempo tampoco está de nuestro lado. Lo sabes. Siento que la única manera de evitar la separación es que Yong Hwa despertara y no parece que eso vaya a suceder pronto. El tiempo se acaba y no puedo encontrar una solución.
---Quizá porque no te corresponde a ti encontrarla.
---¿Qué?
---Desde niña, desde que comenzaste a tener estos presentimientos te has sentido culpable por las cosas que pasaron y eso nunca tuvo sentido.
---Me sentía culpable porque el que no hiciera nada para evitarlo también fue una forma de provocar todas esas tragedias.
---Eras solo una niña. – Contestó Mati con voz pausada.
---Aún así, debió haber algo que pudiera hacer, algo que evitara todo esto. Quizá advertirles a mis padres. Algo… - Dije frustrada.
---¿Y de que hubiera servido? Recuerdas la vez que les dijiste a tus padres que habías soñado que tu casa se incendiaba, ellos no quisieron escucharte y cuando eso finalmente sucedió creyeron que solo era una casualidad.
---Debi insistir con eso. Hacer que me escucharan.
---Aunque así lo hubieran hecho, hay cosas que no puedes cambiar solo porque sepas lo que va a suceder. Cuando murió Nany, si lo soñaste antes pero aunque lo supieras no podrías hacer nada para evitarlo. Aunque tus padres te hubieran escuchado no habría nada que pudieras hacer para evitar que una cosa así sucediera. No puedes seguirte culpando por el don que tienes. El saber lo que va a pasar no te convierte en la culpable, son cosas que de una manera u otra iban a suceder. – Ambas nos sentamos en el sillón que usaban las visitas de Yong Hwa. Por inercia, volteé a verlo. Recostado en esa cama, tenía una expresión vacía en su rostro. El rítmico sonido que marcaba su pulso y su pecho subiendo y bajando lentamente eran lo único que me recordaba que seguía vivo. Entonces lo recordé. Aunque no había mostrado mejorías durante todo este tiempo, tampoco había empeorado y lo cierto es que seguía viviendo.
---¿Y si pudiera cambiar lo que veo en mis premoniciones? – Dije casi sin pensarlo. Mati me miró confundida, no le había contado de los otros presentimientos que había tenido antes de este, ni siquiera el que tuve antes de concierto. Hasta donde ella sabía, había dejado de tener premoniciones a los catorce años y desde entonces no los había tenido hasta ahora. Y no es que no le quisiera contar, ella era de las pocas personas en quien podía confiar. Es sólo que sentía que esto era una especie de ilusión, que quizá no estaba pasando en realidad y que al contárselo todo se volvería tan real. Nunca había sabido como sentirme respecto a esto que sentía, el saber todo lo que podría ir mal en mi vida con anticipación. La esotérica a la que acudí en mi adolescencia en busca de respuestas había dicho que era un don y que lo había recibido por alguna razón. Lo cierto es que durante toda mi vida siempre creí que era todo lo contrario, que era una especie de maldición con la que tendría que cargar toda mi vida. Ahora me daba cuenta que quizá no era necesariamente así.
---¿Cómo sería eso posible? Todo lo que has presentido, ha ocurrido. – Contestó Mati aun confundida.
---Creo que, hay algo que necesito contarte. – Y entonces la puse al tanto de todas esas veces en que había tenido esos presentimientos y de los cuales ella no estaba enterada. Se sorprendió mucho cuando le conté sobre la premonición del concierto pero entonces entendió muchas cosas. Como el hecho de que pudiera ser capaz de saber que algo pasaría en ese concierto y que gracias a eso tuviera tiempo de evitarle un daño mayor a Yong Hwa. – Es por todo eso que últimamente he estado pensando que quizá esto si sea un don, que quizá todo esto solo sirva para que yo haga algo y evite todo lo que pueda llegar a pasar. Y es quizá por eso también que me siento tan culpable de no haber hecho nada en el pasado.
---Pero ahora al menos sabes que puedes intentar hacer algo para evitar que lo que sientes en tus premoniciones se vuelva realidad.
---En eso tienen razón. Pero no es fácil encontrar una solución. Hasta ahora sólo sé que Jung Shin se irá y luego CNBLUE se separará. No hay nada que yo pueda hacer. La única manera para evitar que Jung Shin se vaya es si Yong Hwa despierta.
---Debe haber algo que podamos hacer. Vamos piensa. ¿Sabes algo más? Quizá algo que nos pudiera dar una pista.
---No, como te digo, sólo sentí que no volvería a ver a Jung Shin nunca más, eso fue después de saber que había la posibilidad de que él dejara CNBLUE. – Respondí frustrada.
---Entonces quizá para encontrar una solución, debas hablar con ellos. – Propuso mi amiga.
---¿Y decir qué? No sé si me atrevería a contarles lo de mis premoniciones.
---¿Porque?
---Porque Mati, ellos pensaran que estoy loca. Vamos, si no fueras mi amiga, ¿pensarías que algo de lo que te acabo de decir es normal?
---Pese a eso, creo que es necesario que ellos lo sepan, que sepan que tuviste este presentimiento, y entonces quizá podamos encontrar juntos una solución. Después de todo, esto es algo que los involucra.
---Quizá tengas razón, pero aun así no creo ser capaz de contarle esto a alguien, seguiré intentado encontrar una solución. Por favor por ahora no les digas nada, ni de lo que tengo ni de lo que presentí. No quiero que se enteren de nada de esto.
---Los problemas siempre son menores cuando los divides. – Dijo Mati abrazándome e intentando tranquilizarme.   
---¿Qué problemas? – Dijo Min Hyuk entrando de repente en la habitación. Diego venía con él.
---Cosas de chicas. – Contestó Mati, quitándole importancia.
---Ok. Oye voy a mostrarle a Diego mis baterías ¿Quieres venir? – Preguntó Min Hyuk
---Claro. Emily ¿Vienes? – Contestó Mati, poniéndose de pie.
---Sí, sólo voy a recoger algunas cosas y los alcanzo.  – Los chicos se adelantaron y mientras recogía y organizaba algunas cosas, entró Jong Hyun a la habitación. Me saludó y se quedó de visita con Yong Hwa. Al pasar por la sala me encontré con Jung Shin.
---¿Aún sigue ese chico aquí? – Preguntó refiriéndose a Diego.
---¿Tanto te molesta? – Pregunté divertida.
---Si por mí fuera, lo sacaría de la casa en este mismo momento.
---No creo que eso sea conveniente.
---Sí, ya sé que es el cuñado de Min Hyuk y todo eso.
---Por supuesto, él debe quedar bien con la familia de Mati. Pero en realidad yo estaba hablando mas bien de que no podrías sacarlo de la casa y si lo intentara saldrías perdiendo. Te gana por mucho en altura y peso. Pero inténtalo, supongo que será divertido. – Jung Shin puso los ojos en blanco. Ambos entramos en aquella habitación a la que Jong Hyun me había llevado para intentar tranquilizarme cuando me lastime saltando la reja. Justo como había pensado entonces, ese era el lugar donde ellos ensayaban. Y ahí estaba todo, los instrumentos, las bocinas, los micrófonos. Durante todo el tiempo que había vivido aquí, sólo había entrado a esta habitación en dos ocasiones, esta era la segunda. Diego estaba sentado frente a la batería más grande y Min Hyuk le hablaba en inglés dándole algunas instrucciones para tocar el instrumento. Mati estaba sentada en el sillón que había ahi. Fui a sentarme junto a ella. Diego seguía intentando llevar el ritmo y fracasando espantosamente, Mati y yo no podíamos evitar reír. Jung Shin se acercó a sus bajos y comenzó a limpiarlos, con una tela les iba quitando el poco polvo que se había acumulado, ignoraba el escándalo de Diego y las bromas que Mati y yo hacíamos al respecto.
---Mira es una secuencia que se repite, así. –Dijo Min Hyuk y se sentó frente a un batería más pequeña que tenía el logo de CNBLUE al frente. Tocó con facilidad la secuencia que a Diego estaba costándole tanto. Y la repitió una y otra vez. Y ahí fue cuando comencé a sentirme mal nuevamente. Se trataba de un presentimiento. Mi vista comenzó  volverse borrosa. Tomé el brazo de Mati y lo apreté ligeramente. Volteó confundida.
---¿Qué sucede? – Preguntó en un susurro.
---Es ese sentimiento otra vez. – Dije llevando una mano a mi frente.
---¿Te sientes mal Emily? – Preguntó Jong Hyun a mi lado. Ni siquiera había notado en que momento llegó. Llamó la atención de lo demás, y al abrir los ojos noté que todos me miraban expectantes, las baterías habían dejado de sonar.
---No, estoy bien. Sólo me duele un poco la cabeza. Ya se me pasará. – a pena hube dejado de hablar, la ansiedad realmente desapareció.
---¿Estas segura? – Preguntó Jong Hyun preocupado.
---Si, segurísima. –Contesté sonriéndole. Él y todos los demás se tranquilizaron y volvieron a lo que estaban haciendo.
---Hyung, creo que Linda perdió una cuerda. – Dijo Jung Shin mientras señalaba una guitarra café oscuro. Jong Hyun se acercó y la levantó inspeccionándola.
---¿Sigues teniendo ese presentimiento? – Preguntó Mati susurrando.
---Desapareció. Ya no siento nada. – Dije y sonreí intentado tranquilizarla. Ella me miró buscando alguna señal que evidenciara que mentía, no la encontró así que volteó no muy convencida aun.
Durante algunos minutos todo volvió a la normalidad. Jong Hyun colocó una cuerda nueva a su guitarra y comenzó a afinarla. Cuando hubo acabado, la probó tocando una melodía que me parecía demasiado familiar. I’am sorry. 
---Hyun ha pasado tanto tiempo que ya ni siquiera recuerdas el ritmo correcto. – Dijo Min Hyuk.
---El ritmo es el correcto. – Se defendió Jong Hyun.
---Claro que no, es un poco más rápido. Así. – Min Hyuk, comenzó a tocar la batería. Jong Hyun tocó la melodía una vez más, acoplándose al baterista. – Te lo dije. – Jung Shin tomó entonces su bajo y se les unió. Entonces Jong Hyun comenzó a cantar.
Pero yo ya no podía escucharlos, los oídos me zumbaban y mi vista estaba nublada y llorosa. Mi corazón latía acelerado y me faltaba la respiración. ¿Qué demonios me está pasando? Si ellos me veían en este estado comenzarían a preocuparse, por el momento estaban ocupados es reproducir correctamente la canción pero no pasaría demasiado tiempo antes de que lo notaran. Me levanté del sillón y caminé hacia la salida lo más normalmente que pude. Pero justo antes de que pudiera abrir la puerta el sentimiento de que algo malo pasaría regresó a mí.
¿Y si no volvieras a verlos nunca más?
Todo a mí alrededor se volvió completamente negro, perdí la fuerza de mi cuerpo y caí desmayada.
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Todo a mi alrededor era obscuridad, entonces una poderosa luz se encendió iluminándome directamente. Entonces no podía ver nada de lo que estaba delante de mí. Tuve que cubrir mi vista con una mano, pero todo seguía oscuro. Entonces una melodía comenzó a sonar, muy bajito, escuchaba la guitarra, la batería y después el bajo. Conocía esa canción, pero no podía reconocerla. La luz se apagó de repente. Entonces las cosas a mi alrededor empezaron a aparecer lentamente.  Estaba en una especie de llanura, todo era verde a mí alrededor y había un enorme árbol a unos cuantos pasos de donde estaba, además de una pequeña montaña enfrente de mí. Era de noche pero la enorme luna llena y el millar de estrellas en el cielo iluminaban todo el lugar. Podía escuchar el sonido de los grillos y la melodía que no había identificado aún. Decidí subir la montaña para ver si podía ver algo. A medida que iba subiendo la música se escuchaba cada vez más fuerte. Subí corriendo lo que restaba para llegar a la cima y entonces lo vi todo. Había un mar de gente y a lo lejos pude ver un escenario, de ahí provenía la música. El escenario no estaba iluminado y toda la gente gritaba algo que no pude entender. La luz que se había apagado hace un momento se prendió de nuevo, ahora iluminaba el escenario. Una voz comenzó a sonar y supe bien a quien pertenecía, Jong Hyun, Min Hyuk y Jung Shin estaba sobre el escenario. Finalmente reconocí la canción. Coward. Me senté en el piso mientras escuchaba esa canción que era una de mis favoritas. Pese a la lejanía del escenario, extrañamente veía a los chicos con bastante claridad.
De pronto sentí la penetrante mirada de alguien. Voltee hacia la derecha y a unos diez metros estaba de pie alguien. Las luces del escenario se apagaron de repente y todo se oscureció, dejando la luna y estrellas como única iluminación. De un momento a otra, la música se detuvo. Y con ello el escenario y la gente desaparecieron. Todo había vuelto a ser silencioso. La persona me veía, sin decir nada. Me puse de pie también.
---¿Quién eres? – Todo estaba demasiado oscuro para reconocerlo, solo su sombra era visible. Y por ella pude intuir que era un hombre, alto. Él no me respondió y en lugar de eso solo se dio la vuelta y comenzó a caminar. Extrañamente tenía la sensación que debía seguirlo y así lo hice. En poco tiempo bajamos de la pequeña montaña y ahora caminábamos en una especie de llanura. Entonces él se detuvo y volvió a observarme con esa mirada tan particular. Ahora estábamos justo debajo del rayo de luna y pude reconocer sus rasgos. No sabía que decir y él tampoco dijo nada, solo continuo observándome sin ninguna clase de expresión en su rostro. No sé cuánto tiempo permanecimos así, desvié la mirada hasta el momento en que escuche pasos acercándose. Jong Hyun, Jung Shin y Min Hyuk caminaban hacia donde estábamos. Note  en sus rostros la misma expresión vacía. – Chicos… - Los llamé pero ni siquiera voltearon. Sólo siguieron caminando. Pasaron de largo. De pronto el chico frente a mí, se dio la vuelta y siguió a los otros. El cielo de repente se oscureció y un terrible sentimiento golpeó mi corazón. Empecé a tener miedo, no quería quedarme sola, camine detrás de ellos pero estaban cada vez más lejos. Corrí pero ellos seguían alejándose más y más, grite sus nombres y no voltearon. Se detuvieron de repente y cuando estaba a punto de llegar a ellos, una enorme grieta en el piso se abrió justo en medio de mí y ellos. – No… chicos por favor no se vallan. Vuelvan. No se alejen… no. – Ellos siguieron caminando como si nada estuviera pasando. Uno de ellos volteó finalmente. – Yong Hwa…
---¿Y si no volvieras a verlos nunca más? – dijo él con un tono frio. Y seguido de eso vino la horrible certeza de que eso sucedería. Después de decir eso se dio la vuelta y caminó junto a los otros.
Entonces desperté.
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---Ya llegó el doctor Choi. – Informó Jung Shin abriendo la puerta de la habitación. Mati se levantó de la cama y le dejó el espacio libre.
---¿Qué fue lo que pasó? – Preguntó el doctor.
---Sólo me desmayé, ellos están preocupándose por algo que no tiene importancia. – Contesté.
---Un desmayo es algo para tomarle importancia. Lo sabes bien
---Seguramente se me bajó el azúcar o algo así.
---También le había dolido la cabeza momentos antes de que se desmayara doctor. – Dijo Jong Hyun.
---Y hace unos días estuvo a punto de desmayarse también. – Dijo Jung Shin refiriéndose al incidente de la azotea.
---¿Qué es lo que tiene doctor? – Preguntó Mati con impaciencia. Se veía tan ansiosa que me apenaba haberla preocupado de esta manera. Min Hyuk la abrazó intentado tranquilizarla.
---Habrá que hacerle estudios para descartar cualquier situación más grave. – Después de decir eso, el doctor Choi revisó mi presión, no encontró nada anormal y el golpe que me había dado al caer solo dejaría un pequeño moretón. Así que solo recetó unos analgésicos y un par de estudios que seguramente me obligarían a hacerme. Una vez que se fue, los chicos salieron y sólo Mati se quedó para ayudarme a ponerme ropa más cómoda, pese a que le dije que no era necesario, insistió. Quizá temía que volviera a desmayarme.
---Emily, ¿Esto tuvo que ver con los presentimientos?
---Si. Intenté salir del cuarto de ensayos porque comencé a sentirme muy mal. Y… además tuve un sueño.
---¿Qué sueño? – Preguntó ella y entonces se lo conté, intentando no omitir ningún detalle.
---Hay algo más, la sensación que tuve en la sala de ensayos fue lo mismo que me dijo Yong Hwa en el sueño. ¿Y si no volvieras a verlos nunca más?
---Bueno, en ese caso, esto definitivamente tiene un significado.
---Si, es muy probable. Pero no tengo ninguna idea.
---¿Recuerdas el momento exacto en que tuviste los presentimientos?
---Bueno este fue cuando los chicos comenzaron a tocar esa canción. Y cuando Min Hyuk estaba tocando la batería.
---¿Tuviste otros presentimientos antes? – Preguntó Mati.
---Sí. Hace unos días, fui con Jung Shin a una azotea en un edificio del centro y comencé a sentirlo cuando lo vi tocando el bajo. – Me esforcé intentando recordar algo más. – Ah, y hace tiempo cuando fui por primera vez al programa de variedades con Jung Shin y Jong Hyun cantó una canción. Espera… ahora que lo pienso, todos mis presentimientos han aparecido cuando los chicos están tocando sus instrumentos.
---¿Pero, entonces si cada que ellos tocaban tenías ese sentimiento , debiste haber tenido muchos otros no?
---No, ahora que lo pienso desde que llegamos aquí ellos casi nunca lo hacen. Sólo los he visto tocar instrumentos en algunas ocasiones, hoy fue la segunda vez que entré a su sala de ensayos y nunca los había visto tocar juntos.  
---Eso es. Entonces hay una conexión entre que ellos toquen sus instrumentos y que tu presentimiento de  no verlos nunca más.
---Lo que me intriga es ¿Por qué razón yo no podría volver a verlos? Es claro que esa posibilidad es la que está causándome tanto malestar.
---Quizá que te molestes con ellos o ellos contigo o que su empresa te obligue a irte…
---El contrato.
---¿Cuál contrato? – preguntó Mati confundida.
---Cuando acepté venir aquí firmé un contrato que decía que tenía que regresar a México y no hablar nunca de lo que pasó aquí si… si Yong Hwa despertaba. También me prohíben totalmente intentar ponerme en contacto con alguno de los chicos.
---Entonces, si Yong Hwa despierta, tú no podrás ver a los chicos nunca más ¿Cierto?
---Si.
---Yong Hwa apareció en tu sueño también ¿no?
---Si, él fue quien me preguntó qué pasaría si no pudiera ver nunca más a los chicos.
---Si él despierta tú te tendrás que ir, por eso apareció en tu sueño. Pero lo que no entiendo es que tiene que ver el que los chicos toquen instrumentos en todo esto.
---Tampoco logró entenderlo. –Confesé.
---Lo único que puedo explicarme es que de alguna manera el que ellos hagan música provocaría que Yong Hwa despertara, pero me parece demasiado descabellado.
---Pero ellos no han seguido con la música desde que Yong Hwa cayó en coma, quizá si ellos siguieran son su carrera y hicieran conciertos y continuaran con CNBLUE aún sin el líder… eso tal vez provoque algo en Yong Hwa.
---Él esta en coma ¿Cómo podría…?
---Lo sé, pero siempre he sentido que él puede darse cuenta de todo lo que pasa a su alrededor. Que de alguna manera está conciente pero no puede despertar. He visto como su aspecto y su expresión cambia cuando le cuento cosas, creo que también ha intentado comunicarse.
---¿Enserio?
---Si, aprieta mi mano en momentos muy específicos. ¿Y si es eso Mati? ¿Y si la idea de que CNBLUE siga sin él le da el impulso que necesita para al fin despertar?
---Puede ser, por lo que Min Hyuk me ha contado, Yong Hwa era alguien que amaba la música por sobre cualquier cosa y llegó a anteponer a CNBLUE sobre otras tantas cosas. También me habló de lo mucho que Yong Hwa se sintió afectado cuando ellos estaban en Japón y debían seguir las actividades sin él.  Y si él está conciente y sabe que es posible que el grupo continúe su carrera, aun sin él… quizá eso lo angustie en verdad y eso, de alguna manera lo haga despertar.
---Sé que suena como una completa locura, pero es la única explicación que puedo dar.
---Bien, ahora sabemos que hay una posibilidad de que si Jong Hyun, Jung Shin y Min Hyuk tocan juntos, sin Yong Hwa, entonces despierte.
---Creo que es algo más grande Mati, ellos tocaron juntos hoy y no hubo cambios en Yong Hwa. Quizá tenga que pasar algo más grande, ya sabes que hagan un nuevo disco o un concierto, algo así.
---Y si él despierta, tú deberás alejarte de ellos para siempre.
---Exacto y eso explica por qué cuando ellos tocan música el presentimiento de no volver a verlos llega a mí.
---Y ahora ¿Qué vas a hacer con esto?
---No lo sé Mati, si estamos interpretando mal todo esto y todo resulta contraproducente me voy a sentir muy mal en verdad. Además aún no estoy segura de sí quiero contarle sobre mis presentimientos a alguien más.
---Emily, lo hablamos en la mañana. Esto es un don y si sabes cómo usarlo puedes evitar desgracias. Mira, lo usaste para salvar a Yong Hwa y ahora puedes usarlo para despertarlo. Además, si él despierta Jung Shin no se tendrá que ir y CNBLUE permanecerá junto. Aquí está la solución que buscábamos.
---¿Y si ellos piensan que estoy loca y se alejan de mi por eso?
---Em, estoy segura de que ellos nunca pensarían eso de ti. Además creo que si este don te fue concedido entonces quizá deberías usarlo para proteger a los que quieres.
---Mi hermana tiene razón. – Dijo Diego entrando de repente en la habitación. Mati y yo lo veíamos perplejas. – Si me hubieras podido advertir de todo el daño que Julia me haría, no habría salido con ella.
---¿De qué hablas? – Pregunté aún confundida.
---De tus premoniciones ¿De qué más?
---¿Pero cómo es que tú…?
---¿Cómo es que lo sé? – Sólo pude asentir -  Lo supe desde siempre ¿Crees que es normal que una niña diga que cosas van a pasar y después sucedan? En un principio no lo creí. Es imposible. Pero después me di cuenta que todo era real y sinceramente te envidiaba por eso. Lo que puedes hacer, es maravilloso y como dice Mati, si puedes usarlo justamente para evitar que tus premoniciones se cumplan ¡que mejor!
---Quizá tengan razón pero, tengo miedo. Ni siquiera sé cómo podría decirle esto a alguien más, ni siquiera sé si van a creerme.
---Es bueno tener miedo, lo malo es dejar que éste te paralice. Además nos tienes a nosotros Emily y si ellos no quieren creerte, al menos hiciste tu parte intentando ayudarlos. – Dijo Diego. Podía ser tan sabio cuando se lo proponía.
---Te apoyaremos en lo que decidas nena. – Dijo Mati. La abracé. Diego nos abrazó a ambas en uno de sus mortales abrazos de oso y tuve que clavar ligeramente mis uñas en su brazo para que nos soltara.
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Desperté a media noche. Bueno en realidad no sé si es que realmente dormí. Seguía pensando una y otra vez en qué es lo que haría. Por un lado, quería aprovechar cualquier oportunidad que tuviera para intentar despertar a Yong Hwa y mantener junto a CNBLUE. Por otro lado, ni siquiera sabía si lo que estaba planeando funcionaría, si ellos me creerían. Y aunque todo funcionara, si Yong Hwa despertaba me tendría que alejar de los chicos y eso me dolería muchísimo.
Salí de mi habitación y me dirigí a la sala. Ahí, en una enorme vitrina estaban todos los premios que CNBLUE había recibido durante su carrera musical. Había muchísimos reconocimientos también y decenas de fotos de los conciertos por todo el mundo.
Recordé todo lo que Jong Hyun, Jung Shin y Min Hyuk habían hecho por mí, todo lo que me habían dado en este tiempo y todo el apoyo que me mostraban siempre. Ellos se merecían ser felices, merecían ser los cuatro chicos cuya música les había dado tantas dichas. Yong Hwa debía despertar y ellos debían seguir su carrera musical y hacer lo que más les gustaba.
Si ellos no me creían, pensaban que estaba loca o incluso si en algún momento debía irme y alejarme, prefería eso a seguir en la situación en la que estábamos. Prefería verlos felices aunque fuera a la distancia, que permanecer aquí viendo lo infelices que los hacia esta situación, el no poder hacer lo que amaban y viviendo con la preocupación y la incertidumbre de si su hyung despertaría.
Era una minúscula posibilidad pero iba a arriesgarlo todo. Si el destino estaba de mi lado, esa pequeña posibilidad se convertiría en una realidad.











Capítulo 37: Fanboy






NARRA MATI
---Apresúrate tonto, aún tenemos mucho camino por recorrer. – Dije al momento en que tomaba las maletas de la banda y las colocaba en el piso, junto a mí. – Veamos... uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y la que traes tú, son siete. Listo.
---¿Cuál es la prisa? – Preguntó tomando cuatro de las maletas.
---Ya te lo dije, si no nos damos prisa quedaremos atrapados en el tráfico y aún falta mucho camino por recorrer.
---¿Es eso solamente? ¿O es que ya te urge ver a tu chino?
---Solo date prisa. – Contesté de mala gana. A veces pareciese como si él fuera el menor en lugar de mí. Salimos del aeropuerto y tomamos un taxi, le di la dirección de la casa de CNBLUE.
---¿Entonces iremos a tu casa?
---No, primero iremos a la casa de Min Hyuk, aprovecharemos para dejar las maletas de Emily. Además su casa está un poco más cerca.
---¿Así que lo conoceré hoy?
---Te voy a pedir que seas cortés con él. Realmente lo quiero, así que más te vale no ser grosero con él.
---Me ofendes al pensar que sería capaz de hacerle algo. – Contestó riendo.
---Diego, por favor. Además estoy segura que se llevaran bien.
---Lo único que quiero es tu felicidad hermanita. Así que también aprovechare para advertirle lo que pasara si se atreve a lastimarte.
---Él nunca se atrevería a hacerme daño, así que deja de preocuparte por eso. Ahora duerme un poco, no dormiste nada en el avión y te ves cansado. Yo te despertaré cuando lleguemos.
---Está bien. – Ni siquiera tuve que insistirle más, en menos de un minuto ya estaba roncando y babeando sobre mi hombro. Llamé a Min Hyuk.
Después de dos timbrazos, por fin contestó la llamada.
---Hola amor. – dijo él con voz tierna.
---Creo que tienes una entrega para ti en la puerta. – Después de eso colgué. Pasaron al menos quince minutos antes de recibir su llamada.
---Mati… - Dijo con tono de decepción. No pude aguantar la risa por más tiempo. – Hay una persona en verdad malvada dentro de ti.
---Está bien, lo siento. Sólo quería saber si realmente habías creído que estaba frente a tu puerta. – Calculé que faltaban sólo unas calles para llegar a la casa de CNBLUE, así que decidí hacerle esa pequeña broma.
---Pagarás por esto cuando vuelvas. – Dijo con tono juguetón.
---Entonces no regresaré nunca.
---Está bien, te perdonaré. Sólo vuelve pronto.
---¿Me extrañas?
---¿Cómo es que siquiera puedes dudarlo?
---¿Cuánto me extrañas?
---Demasiado.
---Yo también. Y por eso es que te tengo una sorpresa muy especial.
---¿Qué es?
---Sal a la puerta trasera. – El taxi llegó a la dirección y le pagamos. Diego y yo bajamos las maletas.
---No caeré otra vez.
---¿No me crees? Bien, entonces creo que tendré que regresar a México. – Dije bromeando.
---¿Es otra broma?
---Tienes cinco minutos antes de que decida regresar por donde vine. Cuatro cincuentainueve y contando… -Entonces colgué.
No pasó mucho tiempo para que lo viera venir corriendo hacia donde estábamos.
---Mati… - Dijo Min Hyuk mientras me abrazaba fuertemente. – Te extrañé tanto.
---Y yo a ti. – Dije al mismo tiempo en que lo besaba. Mi hermano carraspeó llamando nuestra atención.
---Lo siento. Min, este grandulón de aquí es Diego, mi hermano. – Dije en coreano. Él hizo una pequeña reverencia, y pude notar que se veían con cierto recelo. No me extrañaba, la mayoría de las personas que conocían por primera vez a mi hermano se sentían intimidados.  
---¿Y Emily? – Pregunté a Min Hyuk intentando aligerar el ambiente.
---Ella salió con Jung Shin, creo que tenía cita con el doctor. Pero pasen, por favor. – Entre los tres logramos meter a la casa las maletas de Emily, la de mi hermano y las mías. Entramos en la casa y nos sentamos en la sala. Reinaba un silencio incómodo. Min Hyuk parecía seguir sintiéndose intimidado por mi hermano y Diego mantenía su postura de serio. Debo admitir que cuando estaba en ese plan realmente daba miedo, era todo lo contrario a su personalidad normal. Quizá por eso atemorizaba tanto.
---¿Quieres ver televisión… o algo? – Me preguntó Min Hyuk. Entonces se me ocurrió una idea.
---¿Por qué no juegas un videojuego con Diego? Es un entusiasta experto de esas cosas.
---No sé si él quiera… - Contestó volteando a verlo. Mi hermano permanecía con esa expresión seria en su cara. Sin embargo no me iba a dar por vencida, mi misión era hacer que los dos chicos más importantes en mi vida se volvieran amigos, o por lo menos no se odiaran. Y eso sería complicado pues no habían comenzado con el pie derecho.
---Hey, Diego. Pregunta Min Hyuk si quieres jugar un videojuego con él. – Aprovechándome de las barreras idiomáticas podía modificar un poco la información para volcarla hacia mi objetivo.
---Así estoy bien.
---Vamos no seas maleducado. Además ¿no dices siempre que no hay mal momento para los videojuegos?
---Ok. – Contestó él dándose por vencido.
---Min, mi hermano dice que estará encantado de jugar contigo.
---Está bien. –Contestó sin estar muy convencido. Fue a su habitación y trajo un montón de videojuegos distintos. Se los mostró a Diego y después de un rato de negociaciones eligieron uno de estrategia militar. Min conectó la consola, puso el videojuego y le entregó un control a Diego. Entonces me convencí que no podía haber tenido una mejor idea. Ambos amaban esos videojuegos y mientras jugaban rompieron el hielo. En cuestión de sólo una hora ya actuaban como los más grandes amigos. Si, esto en definitiva iba a funcionar. Decidí salir a tomar un poco de aire libre. Pareciera como si ni siquiera se dieran cuenta de que yo ya no estaba sentada a su lado, estaban tan concentrados en sus asuntos. Salí de la casa y me senté en la banquita debajo al gran roble. Era agradable estar de regreso en Corea. Amaba mi país pero los atardeceres aquí eran algo totalmente único.
---¿Qué hace una chica como tú sentada aquí sola? – Min Hyuk se sentó junto a mí. Le sonreí.
---¿Y Diego? – Pregunté
---Está adentro, continúa jugando.
---Es un adicto total. ¿Y bien?
---¿Qué?
---¿Qué tal te pareció mi hermano?
---Es intimidante, demasiado. Cuando nos presentaste pensé que haría una escena tipo celoso y me amenazaría y todo eso.
---Bueno, lo hubiera hecho si no le hubiera pedido explícitamente que no lo hiciera. – Comencé a reír ante la expresión asustada de mi novio. – Estoy jugando. Él tiene esa apariencia que intimida y lo hace parecer un matón, pero cuando lo conozcas mejor sabrás que es todo lo contrario. No es más que un niño con sobrecrecimiento.
---Por ahora, tomaré precauciones de todas maneras, por lo menos hasta que se dé cuenta que no sería capaz de lastimarte. – Reí ante su comentario. – Me gusta lo que te hiciste en el cabello.
---Creo que ya me hacía falta un cambio. Además… para los próximos conciertos me pidieron que lo cortara. – Contesté.
---Pues te ves aún más hermosa. – Contestó besándome. – Pero ¿Cuándo inician los conciertos?
---En dos semanas. Estoy muy nerviosa. Nunca me había subido a un escenario antes y menos delante de tanta gente. – Confesé. Él sonrió y tomó mi mano.
---Mati, el miedo y los nervios que sientes ahora son señal de que esto es algo por lo que vale la pena luchar. Si te sirve de consuelo, esos nervios disminuyen con el tiempo, un poco. Además me tendrás ahí a mí, como todo un fanboy y te apoyaré.
---Bien, entonces eres oficialmente mi primer fan, te nombro presidente de mi club de fans. – Ambos reímos. – Aunque señor presidente, no sé cómo es que logrará no ser reconocido ya que usted es tan famoso.
---Quizá ahora sea mi turno de usar la peluca y los lentes de sol. – Reí al imaginarlo vestido de  la manera en que tuve que disfrazarme yo en aquella conferencia.
---Min Hyuk, hay algo muy importante que debo decirte. – Dije besándolo.
---¿Qué es?
---Sabes que, hay cosas que en realidad siempre supiste pero es solo cuando tu mente esta distraída que puedes pensarlo con claridad. Y estas vacaciones me hicieron darme cuenta de algo muy importante respecto a nuestra relación.
---Dime.
---Min Hyuk… o demonios. – Me levanté corriendo y me dirigí a la casa. Por uno de los ventanales había visto como Diego abrazaba a Emily, pero más que eso, estaba asfixiándola. Lo sé, quizá suene exagerado pero mi hermano en verdad tiene problemas para medir su fuerza y nadie mejor que yo conoce sus peligrosos abrazos de oso. Min Hyuk, me alcanzó antes de llegar a la casa y me abrió la puerta.
---Diego por Dios, suéltala que vas a matarla. – lo regañé y una vez que la hubo soltado y ella pudiera recuperar el aliento, pude observarla mejor. Las heridas de las que me había hablado no tenía ninguna evidencia de ella, pensé que tendría que usar muletas nuevamente o algo así pero caminaba normalmente.


Quizá otra persona al verla pensaría que está completamente bien. Pero yo la conocía y sabía que algo no andaba del todo bien, por su expresión podía saber que había algo que la estaba preocupando, demasiado.