lunes, 7 de julio de 2014

Capítulo 32: Deja vú




NARRA JONG HYUN

Me quedé un momento totalmente inmóvil, en shock, sus palabras, no sabía cómo debía asimilarlo todo. Pero Jung Shin,  fue más rápido que yo y actuó con velocidad evitando una desgracia. Tomó a Emily en brazos antes de que se estrellara contra el piso nuevamente.
Me di prisa y abrí la puerta trasera de la camioneta, él depositó con extrema delicadeza a la chica inconsciente que descansaba en sus brazos. Esperé a que saliera y entonces tomar su lugar, pero no lo hizo; se sentó junto a ella. Lanzó las llaves al asiento delantero y me dedicó una mirada llena de odio.

---¿Qué haces? – Dije completamente serio – Yo la cuidaré.

---Creo que ya hiciste suficiente. – Contestó el maknae.

---No te entrometas, eso no es asunto tuyo. Tú solamente le has ocasionado daño desde que llegó aquí.

---Pues justo ahora, eres precisamente tú quien la ha herido. Y escúchame bien Jong Hyun, de ahora en adelante voy a protegerla para que nunca más vuelvas a lastimarla.

---No sabes de lo que hablas. – La discusión se estaba tornando cada vez más intensa. Por fortuna fuimos interrumpidos, porque de no ser así, no sé cómo habrían terminado las cosas.

---Dense prisa, la hemorragia ha cesado pero necesitamos estabilizarla, es urgente llegar pronto al hospital. – Dijo el doctor Choi mientras entraba en el asiento del copiloto. Min Hyuk tomó las llaves del asiento del conductor y se subió, cerrando la puerta. Rápidamente me subí en el asiento trasero. Emily estaba inconsciente, entre Jung Shin y yo. La cabeza de ella reposaba en el hombro del maknae. Él apartaba los cabellos de su rostro con delicadeza.

---Jong Hyun, con mucho cuidado venda su muñeca. – Dijo el Doctor Choi Dándome una venda gruesa – Al menos ayudará mientras llegamos al hospital. – Después de eso, llamó al hospital para que nos recibieran en urgencias, apenas llegáramos. Yo me quedé ahí pasmado sin saber cómo hacerlo. No quería lastimarla. Se veía tan frágil. ¿Y Si hacia algo mal? ¿Y si sólo empeoraba la situación?

Jung Shin notó mi nerviosismo, me arrebató la venda y con mucho cuidado tomó el brazo de Emily, examinó la muñeca y con delicadeza comenzó a rodearla con la venda. Una vez que hubo terminado colocó uno de esos seguros especiales y también puso una bolsa de hielo sobre las vendas, sujetándola con firmeza.

Al poco tiempo, llegamos al hospital Jung Shin bajó y cargó a Emily, en la sala de urgencias ya la estaban esperando. La depositó con delicadeza en una camilla y un par de enfermeras se la llevaron, el doctor Choi nos sonrió y se fue tras ellas. Había dicho que no era nada de qué preocuparse, pero era mejor estar seguro.

---Ahora sólo nos queda esperar. – Dijo Min Hyuk, tomándome de los hombros para guiarme a la sala de espera. Nadie decía nada, y el ambiente no podía ser más tenso. – Ella se pondrá bien, ya lo verán, son lesiones leves. - Intentó tranquilizarnos sonriéndonos.

Los minutos pasaban con lentitud y nadie nos daba información del estado de salud de Emily. Al cabo de una hora el doctor Choi al fin salió.

---Chicos, ella está bien. Suturamos su pierna y pusimos una férula en su muñeca, se recuperará. Por suerte, no tenía fracturas y el corte de su pierna no era profundo. Tuvimos que hacerle una transfusión sanguínea. La trasladarán a una habitación y podrán entrar a visitarla, está en la numero veintidós. Despertará apenas se le pasé el efecto de la anestesia. Ahora si me permiten, tengo otros pacientes que atender. – Hizo una leve reverencia y se alejó caminando por el pasillo.

Jung Shin y Min Hyuk se levantaron de su asiento y caminaron con paso veloz hacia la habitación de Emily. Yo los seguía más despacio ¿Y si está despierta? ¿Y si sigue molesta conmigo? ¿Qué haré si decide no volver a verme nunca más?

Estaba ahí, parado a mitad de un pasillo de hospital, temeroso de entrar en la habitación de la chica que amaba.

Vamos Jong Hyun, no puedes acobardarte, no ahora.

Los errores que había cometido no tenían vuelta atrás, tenía que dejarlo de lado, enfrentar las consecuencias y tratar de solucionar las cosas con Emily.

Entre en la habitación despacio. Emily aún no despertaba, agradecí por eso. No tanto por el cierto temor que tenía a su rechazo sino porque en su rostro se veía una serenidad y paz que hacía mucho no veía en ella. Min Hyuk estaba sentado en el sillón y Jung Shin estaba parado a un lado de su cama. Entonces volteó a verme.

---Tienes que irte Jong Hyun. – Dijo con un tono de voz bajo mientras me volvía a dar la espalda.

---No, yo…tengo que hablar con Emily.

---La cosa es que no sabemos si ella quiere hablar contigo. Si despierta y te ve aquí podría alterarse y eso no es bueno para su recuperación.

---Lo siento Jung Shin, pero esto no es algo que te incumba. – Dije con determinación.
---Permiso, debo entrar a hacerle la revisión a la paciente. – Dijo una chica joven con uniforme de enfermera. Entró en la habitación.

Hubo un silencio sepulcral en aquella habitación mientras la enfermera revisaba el estado de salud de Emily. Me senté en el sillón junto a Min Hyuk. Jung Shin por su parte se quedó a un lado de la cama. Después de algunos incómodos segundos la enfermera al fin dijo:

---Parece que está estable, la anestesia le pasará en un rato más. Avísenme cuando despierte por favor. – Hizo una reverencia y salió.

---Ya escuchaste, Sal antes de que despierte y te vea aquí. – Dijo Jung Shin mirándome fijamente.

---Este no es asunto tuyo Jung Shin, si hablo o no con ella. Además ¿Cómo es que sabes que no quiere verme?

---Por lo que vi, hyung te lo pido de buena manera. Vete, ya la has lastimado suficiente.

---¿Y qué me dices de ti? De cómo la trataste recién llegó. Eres un egoísta, un estúpido. Ella vino hasta aquí para ser la enfermera de Yong Hwa y tú te dedicaste a hacerle la vida imposible. Así que no me vengas ahora con esta estúpida careta tuya, de querer protegerla porque desde un principio fui yo quien la ayudo y apoyo. Frente a lo que le hiciste no tienes ningún derecho de venir y decirme lo que puedo y no puedo hacer.

---¿Y si eres el héroe de la película porque ella te rechazó entonces? – Me quedé totalmente petrificado sin saber que responder. – Desde mi punto de vista, sus últimas palabras antes de desmayarse fue gritarte que te alejaras, que no quería verte por que le mentiste. No sé qué fue lo que pasó, de lo que si estoy seguro es que ella, en sus propias palabras, no quiere verte.

---Hyung, Jung Shin tiene razón, creo que por ahora es mejor que ella no te vea aquí al despertar. Sé que tienen cosas aún que arreglar y tendrán tiempo para hacerlo, por ahora sólo tratemos de que no tenga emociones desagradables, eso ayudará en su recuperación. – Dijo Min Hyuk dirigiéndose a mí con tono calmado.

Entonces lo entendí, estaba nuevamente comportándome como un idiota. Sólo pensando en mí de nuevo. Emily estaría débil cuando despertara y no era ese el momento correcto para hablar, si es que alguna vez pudiera hacerlo.

Me levanté del sillón y estaba a punto de salir cuando caí en la cuenta que tal vez nunca pudiera estar cerca de Emily, quizá siempre me rechazaría por lo que le hice y pese a que no tenía una excusa válida para mi actuar, sólo ansiaba muy dentro en mi corazón que alguna vez fuera capaz de perdonarme.

Me acerqué a la cama y tomé su mano entre las mías.

---Jamás quise lastimarte, lo siento en verdad. – Le di un beso en la frente y Salí de esa habitación.

NARRA EMILY

 ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? Tenía un horrible dolor de cabeza, pero no era nada comparado a la desorientación que en esos momentos sentía, apenas y podía recordar mi nombre. Sentía como si hubiera pasado mucho tiempo inconsciente. Intenté abrir los ojos, pero mis párpados se sentían demasiado pesados. Poco a poco mis sentidos iban despertando, trate de conservar la calma y concentrare pacientemente en tratar de entender lo que me rodeaba. Escuchaba voces a mi alrededor, cuatro personas. Tres de ellos eran chicos, esas voces me eran familiares. Esforcé al máximo mi mente, vamos, puedes recordarlo. Claro, eran los chicos; MinHyuk, JungShin y JongHyun, estaban ahí. La cuarta era una voz de chica, esa no me era para nada familiar, y antes de que pudiera intentar reconocerla una vez más deje de escucharla. Después las cosas se pusieron raras, algo no andaba del todo bien, discutían. No gritaban, pero lo sabía por el tono de su voz y aunque no podía seguir el hilo de la conversación sabía que era algo importante. Logré captar palabras como “Idiota” “Egoísta” “Enfermera” “YongHwa”. Ponía todo de mi para abrir los ojos o al menos tratar de entender. Escuché como alguien caminó y salió dando un portazo. Algo estaba mal, algo estaba muy mal. Entonces lo intenté aún más fuerte y pude abrir los ojos, Cerrándolos casi al instante ya que la intensa luz de la lámpara en el techo se sentía como mirar el mismo sol. Poco a poco, lo intente una vez más. Visualice la sombra de alguien alto acercándose a mí. 

--- Has despertado ¿Cómo te sientes? – Pude enfocar y ver a Jung Shin, ahí sonriéndome.

---Llamaré al doctor Choi – Dijo MinHyuk y salió de la habitación.

---¿Qué fue lo que pasó? – Dije a penas en un susurro.

---Tuviste un accidente ¿No lo recuerdas? – Dijo Jung Shin. Entonces poco a poco fui tomando más conciencia de mi cuerpo. Mi pierna ardía y dolía, muchísimo. Algo en mi mano me impedía moverla con libertad. La levante para examinarla y tenía una férula en mi muñeca. Y lo recordé todo, la llamada de Jong Hyun y mi desesperación por intentar entrar a la casa, luego de eso mi caída. Y mi pelea con Jong Hyun. Lo busqué con la vista, pero en la habitación solo estábamos Jung Shin y yo.

No lo entendía, había escuchado la voz de Jong Hyun y ahora era como si hubiera desaparecido. Tal vez era mejor así. Necesitaba pensar las cosas antes de hablar con él, había hecho y dicho cosas que no sentía, sin embargo aún estaba molesta y no quería discutir con él nuevamente.

---¿Cómo te sientes Emily? – Dijo el doctor Choi entrando en la habitación.

---Muy, en verdad, muy mal.  – Mi voz sonaba tan ronca. - ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

---Ocho horas. – Me respondió el doctor Choi. – Suturamos tu pierna y te pusimos una férula en la muñeca, tuviste muy buena suerte al no fracturártela.

---Ya lo creo. – Contesté

---Bien, te daré un analgésico. Y te daré de alta mañana. Ahora es necesario que descanses para que te recuperes pronto. – Después de decir eso el doctor Choi salió de la habitación. Minutos después una enfermera vino a dejarme el analgésico, después de tomarlo caí en un profundo sueño hasta el día siguiente.

Me desperté con los rayos del sol que entraban a raudales por la ventana. Calculé que debían ser las ocho de la mañana. El efecto del analgésico había pasado y mi pierna y muñeca volvían a doler. También tenía una pequeña migraña, aunque nada comparado con la que había tenido el día anterior. Me apoyé sobre mis codos y me enderecé un poco inspeccionando la habitación en la que estaba.

Como todas, estaba totalmente pintada de blanco, era pequeña y tenía una cómoda frente a la cama. Había también una pequeña puerta que supuse daba al baño. Como a un metro y medio de la cama había un sillón.

Jung Shin y Min Hyuk estaban dormidos en aquel sillón. No pude evitar sentir ternura, ambos eran demasiado altos para dormir en esa posición. Estaba segura en que en cuanto despertaran tendrían torticolis. Estaba conmovida, sacrificaron la comodidad de su casa por quedarse conmigo. No vi a Jong Hyun por ninguna parte y lo agradecí, aun no me sentía preparada para hablar con él, había dicho cosas realmente malas.

En ese momento entró el doctor Choi acompañado de una enfermera. Al escuchar el ruido de la puerta, los chicos despertaron y tal como lo había predicho comenzaron a masajear y estirar su adolorido cuello.

---Buenos días, Emily. ¿Cómo te sientes? – Preguntó el doctor.

---Mejor que ayer, aunque necesitaré algunos analgésicos. – Contesté.

---Claro, te recetaré algunos. – Respondió sonriéndome. Y después dirigiéndose a los chicos, agregó: -Ahora salgamos para que Emily pueda cambiarse, ya la di de alta.

La enfermera me ayudó a cambiarme una vez que los chicos y el doctor Choi hubieran salido, supuse que ellos habían traído la ropa que descanzaba doblada sobre la cómoda; unos pans negros, una blusa de manga larga, una sudadera delgada y un par de tenis, todo de mi talla. Después me entregó un par de muletas. Tendría que usarlas hasta que mi pierna hubiera cicatrizado lo suficiente como para poder apoyarme en ella sin lastimarme. Aunque sólo usaría una puesto que con mi brazo lastimado era incapaz de sujetar ambas.  Luego me ayudó a salir de la habitación hasta la recepción, en donde ya estaban esperándome. El doctor Choi le entregó a Min Hyuk una bolsa con lo que supuse eran mis medicamentos.

---Nos veremos mañana Emily, por favor guarda reposo. Ya le di instrucciones a Jung Shin de tus medicinas. Cuídense, regresen con cuidado. Adiós.

---Adiós doctor, gracias. – Contesté.

Comenzamos a caminar hacia la salida. Jung Shin intentaba ayudarme a avanzar pero fallaba en el intento, así que opto sólo por quedarse cerca de mí en caso de que tambaleara o corriera riesgo de resbalar y caer. Lo que él no recordaba es que ya tenía experiencia usando muletas.  Y aunque en esta ocasión sólo pudiera usar una, no me resultó tan difícil como creía. Sonreí ante el recuerdo  Toda esta situación me parecía tan familiar, otra vez volvía a estar incapacitada y dependiendo de alguien más, justo como cuando llegué a Corea por primera vez, me resultaba una sensación un tanto desagradable, prefería mil veces mi libertad, poder ir y venir sin tener que depender de otra persona.

---Espera – Dijo Jung Shin cuando estábamos a punto de salir. Sacó una bufanda y unos lentes de sol y me los puso. Después hizo lo mismo consigo mismo, al igual que Min Hyuk. Después de seis meses ya debería estar acostumbrada a ello, pero lo cierto es que seguía olvidándome del hecho que eran famosos.

Un taxi ya estaba esperando por nosotros en la salida. El viaje de regreso a casa fue bastante silencioso, ellos no tenían nada que decir y yo no quería preguntar nada más en esos momentos.

Una vez que llegamos a la casa, me ayudaron a llegar a mi habitación. Tomé mis medicamentos y sentía como comenzaban a hacer efecto. Sólo quería dormir. Me arropé entre las cobijas y sin saber más de lo que me rodeaba, me quedé profundamente dormida.

Me desperté catorce horas después. El efecto de los medicamentos era nulo. MI pierna ardía y mi muñeca dolía, sin mencionar que tenía mucha hambre. El reloj marcaba casi las doce de la noche. La habitación estaba a oscuras, a tientas busqué el interruptor de la luz y comencé a levantarme poco a poco. Hasta que logré sentarme. No vi los medicamentos en la mesita de noche junto a la cama que era el lugar en donde los había dejado. Con mi brazo sano, tomé mi muleta e intenté ponerme en pie.

---¿Qué crees que estás haciendo? – Dijo Jung Shin entrando en la habitación, traía consigo una bandeja de madera. – El doctor dijo que debías descansar.

---Sólo iba a buscar mis medicinas. – Contesté excusándome. Entonces él colocó la bandeja en la mesita de noche y me dio el par de pastillas y un vaso con agua.  – Gracias – Contesté al mismo tiempo en que tomaba el medicamento y volvía a cobijarme, no tenía sueño pero sabía que después de las pastillas me harían dormir.

---Por nada. – Dijo Jung Shin mientras acercaba una silla a la cama y tomaba asiento.

---¿Qué haces? – Pregunté

---Voy a quedarme a cuidarte.

---Oh, gracias, pero no es necesario. Estoy bien, estás pastillas me harán dormir toda la noche.

---El doctor Choi dijo que era posible que tuvieras fiebre en la noche, así que me quedaré a cuidarte. – Parecía sincero…

---¿Por qué? ¿Por qué lo haces? No es tu obligación.

---Porque no tengo nada mejor que hacer. Estar aquí encerrado es muy aburrido. – Me quedé mirándolo sin comprender, durante un par de segundos. – Además no hay nadie más que lo pueda hacer. Sun Hee desapareció, el doctor Choi tiene otras obligaciones y Min Hyuk está ocupado intentado contactar con Mati. – Mati…sólo hasta ese momento recordé que había prometido llamarla en cuanto tuviera noticias. Su vuelo seguramente ya habría llegado a Los Ángeles. En esos momentos estaría muy preocupada, tenía que llamarla.

---¿Logró localizarla? – Pregunté

---Creo que sí. – Contestó dudoso.

---Eso significa que ya llegó. ¿Has visto mi teléfono?

---No, cuando te llevamos al hospital no lo tenías contigo.

---Diablos. – Intentaba recordar dónde lo había visto por última vez, pero lo último que recordaba era haberlo visto antes de saltar la reja. Cuando caí del otro lado me quite el bolso, con el celular adentro, y lo deje en el patio para intentar curarme. – Creo que está en el patio, voy a buscarlo. – Dije comenzando a levantarme.

---No, no , no, no. De ninguna manera. – Contestó Jung Shin levantándose y evitando que saliera de las cobijas. – Emily, son las once y media de la noche, está lloviendo mares y estás convaleciente. No vas a salir. Además ese celular estuvo ahí más de un día, bajo la lluvia seguramente ya no sirve.

---Pero tengo que hablar con Mati. O dile a Min Hyuk que me preste el suyo.

---Es casi media noche, seguramente ya está dormido. Hablarás con ella mañana. Ahora necesitas descansar.

---Pero…

---Nada de peros, soy la autoridad aquí. Así que si digo que vas a esperar a mañana para hablar con Mati así será.

---¿La autoridad? – Dije levantando una ceja.

---Eras nuestra enfermera pero ahora los roles se han cambiado, voy a ser tu enfermero. Así que si digo algo, se cumple, fin.

---No tengo opción ¿Cierto?

---Claro que no. Ten te traje un té y pan tostado, supuse que tendrías hambre. – Dijo al mismo tiempo en que desplegaba las patas de la bandeja y la colocaba sobre la cama.

---Gracias Jung Shin. – Él se limitó a sonreírme. Después de comer, fui a asearme y regresé a dormir. Jung Shin insistió en quedarse, y yo ya estaba demasiado cansada para discutir. Así que ahí estaba él, sentado a un lado de mi cama, leyendo un libro. Me arropé nuevamente entre las cobijas y poco a poco me fui quedando dormida. 

Al otro día Min Hyuk entró en mi habitación cuando estabamos almorzando. Se veía preocupado.

---¿Pasó algo? ¿Lograste contactar con Mati? – Pregunté

---No… mira voy a serte sincero. Jung Shin insistió en que no te lo contara porque podría alterarte – Volteó a ver a Jung Shin quien lo reprendió con la mirada, sin embargo, eso no lo detuvo y siguió hablando. -  …pero quiero que lo sepas para que me digas que puedo hacer. Estoy realmente muy preocupado.
---¿De qué hablas? – Comenzaba a preocuparme yo también.

---Estuve llamando a Mati todo el día de ayer y hoy en la mañana, al principio no me contestaba hasta que hace un rato, al fin me contestó alguien. Era una voz masculina y hablaba en otro idioma, creo que era español, pero no pude entender nada de lo que decía. Intenté preguntar por Mati pero me colgó.

---Min Hyuk ¿No me dirás que estás celoso cierto?

---No, lo que me preocupa es que tal vez le robaron su celular o quizá la secuestraron.

---Tranquilízate, estoy segura que está bien. Bueno tal vez perdió su teléfono o dejó olvidado en algún lugar. Vamos préstame el tuyo. Todo va a estar bien, tranquilo. – Min Hyuk me entregó su celular y marqué el número. Sonó un par de veces sin obtener respuesta del otro lado de la línea. Quería mantenerme optimista y pensar que nada malo había sucedido, así que lo intenté nuevamente. Al tercer timbrazo al fin alguien contestó.

---¿Hola? – Esa voz, efectivamente era un chico y si, hablaba en español. Y después de algunos segundos pude identificar a quien pertenecía.

Es curioso como con el paso del tiempo te vas involuntariamente olvidando de aquellas personas que alguna vez fueron importantes para ti. Tal vez nunca fue tu intensión hacerlo, tal vez ni siquiera hubo una razón verdadera para el distanciamiento, en ocasiones es sólo que la vida nos conduce por diferentes caminos. Y a veces sólo vuelves a saber de ellos por un acontecimiento importante en sus vidas, ya sea porque te invitaron a su boda y a veces es sólo por casualidad, un día caminando en la calle o cuando contestan una llamada de un teléfono que no les pertenece,

---¿Diego? – Dije al cabo de un par de segundos.