El reloj de la sala marcaba las 6 de la mañana, tenía miedo
pero también sabía que la decisión que acaba de tomar era la mejor y tal vez la
única opción. Tome el papel arrugado que estaba sobre la mesa, jamás hubiera
imaginado que esos 12 dígitos iban a cambiar mi vida de esta manera. Tome el
teléfono y marque el número, comenzó a sonar.
---Hello?- era una voz de chica, seguramente era la misma
que había visto en la tarde, la traductora.
---Amm… eh… yo…-No sabía que decir, me sentía tonta haciendo
esto, no sabía que responderle, hubo un momento de silencio hasta que por fin
pude oír una voz del otro lado del aparato.
---Veo que has decidido ir a Corea, créeme es la mejor
opción para ti y para CNBLUE también, después de tantos escándalos por los que
han pasado últimamente, una gran parte de ellos, gracias a ti, es momento de
que repares lo que has hecho. – La chica se oía molesta y firme a la vez, desde
que la vi me pareció una persona de carácter duro, ahora lo comprobaba, sin
embargo, me dolía aceptar que parte de lo que decía era verdad.
---Es lo que intento si hago esto es por ellos, por su
reputación, porque no quiero causarles más problemas, porque quiero ayudarlos y
porque quiero que ellos vuelvan a ser lo que eran antes.
---Creeré en lo que dices, solo te advierto, si te atreves a
causarles más problemas, te las veras conmigo, ellos son como mi familia y no
voy a permitir que nadie los dañe. – La chica seguía hablándome con mucha
dureza y odio, pero yo debía comenzar a acostumbrarme pues si iba ir a cuidar
de Yong Hwa; más de una persona pensaría que quiero dañarlo otra vez y
comenzarían a mostrarme su odio, así como lo hacían los fans.
---Ok, mira iremos a recogerte mañana a las 4 de la tarde,
haz tus maletas, arregla tus asuntos, No debes decirle esto a nadie, pues se
filtra la información y te atacan de nuevo, no podremos hacer nada para
protegerte. Además tendrás que firmar un
contrato en donde se dice que no podrás decir nada de esto a nadie y que en
cuanto Yong Hwa despierte del coma, regresaras a México, y mantendrá todo lo
que viste y oíste allá en secreto, además no podrás hablar con la prensa.
---Sí, solo tengo una pregunta, yo no sé hablar coreano, podría mi amiga Mati venir conmigo? Ella me ayudaría mucho y si es necesario, también ella firmara un contrato.
---Está bien, pero ella solo podrá vivir en la casa seis
meses máximos, después tendrá que buscar otro lugar. Te pagaremos un suelto
suficiente para que puedas mantenerte y también te daremos techo y alimentos.
Debo aclarar que yo estoy en contra de todo esto pero Jong Hyun sique
insistiendo que eres una héroe, sinceramente no creo eso, pero el es quien
decide.
---De acuerdo, estaré lista cuando vengan.
---OK entonces nos veremos después. – Después de decir esto,
colgó el teléfono.
Debía apurarme, no tenía mucho tiempo, me quedaba poco más
de un día para arreglar todos mis asuntos y poder irme. La lista era larga:
debía asegurar muy bien la casa, contactar a mi madre, inventar una buena
excusa para que no me descubriera, empacar y convencer a Mati de acompañarme. Decidí,
primero hablar con Mati.
---Bueno? – Contesto con voz adormilada.
---Mati soy yo, necesito hablar contigo, está bien si voy a
tu casa?
---Ammh! Pues sí, si quieres.
---OK entonces te veré en media hora.
---Está bien.
Me vestí lo más rápido que pude y me puse en camino. Usar
estas muletas me hacían más lenta para trasladarme de un lado a otro. Después
de poco menos de hora logre llegar a la casa de Mati.
---Hola, como estas? Pensaste en la oferta de Jong Hyun? –
Me pregunto mientras me abría la puerta y me ayudaba a entrar en la casa.
---Si, lo hice, y he tomado una decisión, voy a ir, pero
quiero que vengas conmigo. Yo no sé hablar coreano y sería muy difícil para mí
comunicarme, necesito que me acompañes.
---Pero ellos te quieren a ti, no a mí, además yo no soy
enfermera ellos no van a aceptar que yo…
---Tranquila ya hable con ellos y me dijeron que estaba
bien, el único problema es que solo podemos quedarnos en la casa seis meses,
pero me pagaran así que compraremos una casa y podemos irnos a vivir ahí. De
verdad necesito que vayas conmigo.
---Pues no sé, necesito pensarlo, no puedo irme así como así,
además mis padres jamás me dejarían.
---Ok, tienes hasta mañana para pensarlo, ellos pasaran a mi
casa a las 4 de la tarde. – Después de decir esto, me levante para irme a mi
casa, aún tenía muchas cosas por hacer.
---Piénsalo y por favor avísame, está bien? Nos vemos
después.
---Ahh! Si esta bien. – Me dijo antes de irme. A decir
verdad esto del idioma era solo una excusa para que ella fuera conmigo a Corea,
ella era bailarina y tenía talento, pero quedándose aquí jamás le reconocerían
su esfuerzo. Convertirse en bailarina profesional era su más grande sueño, a
veces imaginábamos que alguna compañía coreana nos escogía y nos hacían famosas,
Ella sería una gran bailarina y yo actuaría en muchos doramas. Hacía tiempo que yo había abandonado mi sueños
pero ella merecía poder intentarlo. Esta era un oportunidad que no podía
desperdiciar, debía ayudar a que su sueños se hiciera realidad, a que lograra convertirse
en una bailarina famosa.
Llegue a mi casa y empaque, le encargue la casa a una
vecina, le dije que me iría aun curso, solo sería una semana, pues mi madre
llegaría en 7 días.
Casi todo estaba listo, solo faltaba una cosa, la más
difícil de todas, inventar una buena excusa.
Investigue en internet y encontré un curso de enfermería
avanzado en Argentina, duraba 3 meses y empezaban en dos días, era perfecto.
Llame a mi madre y le dije que me iría a ese curso, al principio no quería
dejarme ir, decía que mi pierna aún no estaba bien e incluso estuvo a punto de
regresar antes para detenerme. Pero en cuanto le mencione que era para aprender más, me dejo ir, e incluso
se le olvido el asunto de mi pierna.
Todo estaba solucionado, ahora solo me quedaba esperar Y desear que todo esto saliera bien.
Al otro dia por la mañana me llamó Mati
---Hola? – Conteste mientras terminaba de empacar.
---Amm! Hola, sabes lo pensé y decidí acompañarte, ya tengo
todo arreglado, en este momento estoy yendo a tu casa.
---De verdad? Estoy muy feliz, gracias, de verdad.
---Jajajaja! Gracias a ti, en un momento llegó.
---Ok nos vemos.
Era en verdad muy feliz, este casi era mi sueño hecho
realidad, es decir poder conocer Corea, el país que tanto anhelábamos visitar y
poder conocer a mis ídolos, sin embargo ahora las circunstancias eran muy distintas
a las que pudiera haber imaginado alguna vez.
Puntuales, a las 4 llegaron a recogernos, la chica estaba
acompañada de cinco guardias, antes de salir de mi casa, nos hicieron firmar el
contrato. Después de eso nos llevaron al aeropuerto, pensé que ahí nos
encontraríamos con Jong Hyun, pero no fue así. Tenía ganas de preguntarle a la
chica donde estaba el, pero al mismo tiempo sabía que no podía hacer eso,
conociéndola, probablemente me habría dicho que no me metiera en lo que no me
importaba. Decidí no arriesgarme, pero ella, como si pudiera leer mis
pensamientos, me dijo:
---Jong Hyun se fue en el avión que salió ayer, seguir aquí,
cuando los fans ya están enterados es arriesgado, Ahora ponte esto por favor,
no quiero tener más problemas. – Me dijo al tiempo que en que daba una gorra,
una bufanda y unos lentes de sol. Me los puse enseguida, no quería tener más
problemas con los fans y tal vez aun habría algunos por aquí con la esperanza
de ver a Jong Hyun.
Entramos al avión, la chica había comprado boletos de
primera clase, supongo que para evitar que nos descubrieran, ahora ya solo iban
con nosotras dos guardias, lo cual me puso nerviosa pues si nos llegamos a
encontrar con más fans e intentaban atacarme de nuevo no estaba segura que solo
ellos dos pudieran detenerlos.
La chica se sentó a mi lado y comenzó a hablarme:
---Lo siento si no me he presentado, mi nombre es Sun Hee;
mira lo siento si fui muy grosera contigo ayer, pero en verdad CNBLUE es como
mi familia y si alguien llega a dañarlos yo me pongo mal. En vista de que
tendremos que convivir por un tiempo, te propongo que nos llevemos lo mejor
posible, por el bien de ellos.
---Estas sugiriendo que seamos amigas? – Estaba incrédula,
al parecer Sun Hee no era una persona tan dura como aparentaba.
---Claro que no! Solo digo que tratemos de pelear lo menos
posible, además soy mayor que tú, así que llámame sunbae.
---De acuerdo, una última cosa, porque ya solo hay dos
guardias? Que hay si nos atacan los fan? – Realmente si estaba muy asustada, ya
no importaba si se Sun Hee se daba cuenta o no.
---Eres tonta? Crees que teniendo cinco guardias caminando
tras de ti no levantas sospechas, es mejor disimular, tratar pasar
desapercibidas. Recuerda que nadie sabe que están yendo hacia Corea ahora
mismo, si se llegaran a enterar, créeme, ni siquiera 50 guardias podrían
defenderte, entiendes? Ahora déjame dormir, estoy muy cansada. – Dicho esto se
puso los audífonos, un antifaz y se recostó en el asiento. Sin darme cuenta mis
ojos también comenzaron a cerrarse sin que pudiera ni quisiera hacer algo para
evitarlo, en los últimos días casi no había dormido. Comencé a sentir como si
mi cuerpo no me respondiera y ya no me daba cuenta de las cosas que pasaban a mí alrededor, me había quedado
dormida.
---Despiértate ya – Sentía que alguien comenzaba a moverme,
era momento de despertar.
---Que, que pasa? Ya llegamos?
---Sí, ya vamos a aterrizar, debes ponerte el cinturón – Me
decía Mati.
---Cuanto tiempo me dormí?
---Ammh! Creo que fueron doce horas, pero te veías muy
cansada así que decidí no despertarte.
---En este momento estamos justo por encima de Seúl – Nos
dijo Sun Hee, Mati y yo nos asomamos por la ventana, al principio no se veía nada
pero cunado poco a poco fuimos perdiendo altitud comencé a ver edificios,
calles, jardines; todo tal y como lo imaginaba, como lo había visto en los
doramas, en las películas, el lugar que siempre había querido visitar estaba
ahí, frente a mis ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos saber tu opinión...