Jae
Hwan no entendía nada de lo que sucedía
pero tampoco tenía deseos por saberlo.
Tenía esperanza en que los tipos que
tenía enfrente le prestarían demasiada atención a la chica de fuerza
excepcional y que en determinado momento, cuando estuviesen peleando, le darían
la oportunidad necesaria para salir corriendo del lugar.
Quizás las esperanzas depositadas en
aquella pelinegra eran demasiadas pero era lo único que tenía a mano. Lo única
y vaga oportunidad de librarse de aquella extraña situación.
Observó nuevamente ese delgado cuerpo
preguntándose cómo pudo contra el hombre que a él le doblego sin mucho
esfuerzo. Cómo podría contra los cuatro hombres que tenían enfrente.
Sintió un poco de lastima y
arrepentimiento por querer salir ileso y no pensar en ella. La única persona en
esa noche que no le miró con odio. Aquella que no mostraba el mismo afán de
posesión. La dueña de esa mirada que emitía algo totalmente distinto…
¿Amor o Compasión?
No lo sabía y tampoco podía dar una
respuesta lógica ya que no la tenía presente, al menos, en un recuerdo. No la había visto jamás en su vida.
La chica notó la distracción en la que
vivía Ken mientras le miraba. Ese chico… era una pesada condena que le habían
puesto enfrente.
Trató de verse feroz y fría ante los
pares de ojos posados en ella. No podía mostrar lo que en verdad sentía… a
nadie porque eso significaba una perdición más grande que morir en sus manos.
Concentró parte de su poder en un
escudo que le protegiera mientras pretendía querer a ese chico más que nadie,
de la misma forma ruin que los demás, para impartir miedo en los ángeles y
demonios que tenía enfrente. Que notaran su deseo de deshacerse de ellos.
Hubo un intercambio de miradas que mostraban
en los presentes su deseo de poseer a Ken.
El odio y las cuentas aún no saldadas
tendrían un fin unánime: La muerte.
No había más salida que exterminar a aquellos que se les interponían.
Por un lado los ángeles se habían unido
para poder pedir ayuda de alguna forma pero aquello no fue posible. La acción
quedó en un intento fallido. Estaban incomunicados y sabían a la causante… ‘Circe’ la misma que les miró con superioridad a
sabiendas que no podían comunicar al resto que estaba justo enfrente de ellos.
Con una sonrisa de lado les hizo saber que ese era su fin.
--- Circe –Habló uno de los demonios
que había permanecido en silencio para observarla, para tratar de descifrar
todo el poder que poseía y que había provocado la persona detrás de ella.
Después de todo destrozó a su amigo, uno de los demonios más poderosos, con
sólo un toque que le quitó toda su energía.
--- Has quedado en el ciclo pasado
–Pronunció la chica sin ninguna delicadeza con él, pero tratando de no
descolocar más a Ken. –Ahora soy
conocida como ‘Ereshkigal’ Aunque
puedo permitir que sólo me llames ‘Eresh’
… será el privilegio que te dé por morir está misma noche… nuevamente en
mis manos.
--- Dos ángeles y dos demonios contra
una excluida. Ya quiero ver lo que puedes hacer contra nosotros –Habló Seung,
el líder, asustando a Ken pues aquellos seres estaban hablando como si nada de
matarse unos con otros y además de una batalla entre ángeles y demonios. Era
una tontería lo que había escuchado y se negaba a creer aún con lo que había
visto.
--- Mantente atrás y cualquier cosa no
te alejes de mí hasta que termine con todos –Sentenció la chica provocando que
el resto riera.
--- Si sabes lo que te conviene –Dong,
el demonio tatuado se fue acercando poco a poco con una sonrisa de lado por lo
divertido que le era la situación –Corre-Dijo refiriéndose al chico que no hizo
más que ponerse detrás de la chica en busca de protección. –Estás del lado
equivocado- Comentó finalmente a sabiendas que no podría hacerle pensar de otra
forma, no por nada la chica que tenía enfrente se había ganado nombres tan
poderosos.
--- Déjense de juegos –Habló finalmente
el líder de los ángeles, Min -Este es el último día de uno de nuestros ciclos
–Giró su rostro para mirar a su compañero inerte- Morir dos veces en tus manos
no es placentero… -Aguardo un momento en silencio para tranquilizar la rabia y
el miedo que sentía. Pronunciando, así, con palabras frías y desafiantes -Pero
haré mi mayor esfuerzo para que me recuerdes aun cuando haya desaparecido.
Y dicho aquello. En un solo respiro los
dos ángeles ya se habían puesto en acción. Lanzaban objetos que encontraban a
su paso tratando de golpear a Ken, el punto más frágil de la chica.
JaeHwan, por su parte, puso las manos
enfrente, dispuesto a sentir el dolor en su cuerpo pero aquellos objetos jamás
llegaron a herirle. Invisible a los ojos de todos, ‘Eresh’ aún mantenía el campo de energía para protegerle de todo.
Los ojos de los ángeles y los demonios
se abrieron a sobre manera. Hacer un campo de energía como escudo, aun propio,
necesitaba bastante poder… hacerlo para proteger a otra persona era un ‘privilegio’
que sólo los ángeles protectores tenían. Además de ellos, jamás se había visto
que alguien lo hiciera.
Y aprovechando la situación de asombro,
Eresh atacó. Utilizando los mismos objetos que ellos, provoco un estruendoso
sonido y el principio de la pelea contra los ángeles. Ambos agredían cuanto
podían a la chica pero nada era certero así que hicieron un cambio de planes
lanzando de manera desesperada bolas de energía pura contra Ken, tratando de
romper el escudo que éste tenía… Nada.
Simplemente no podían hacer nada.
La única forma de dañarlo era acabando
con la chica y eso lo habían analizado los demonios, que en ningún momento
apartaron la vista. Tratando de encontrar puntos débiles.
Cuatro contra una y las posibilidades
favorecían a la chica.
Eresh se divertía viendo como los
ángeles se abalanzaban contra ella. Siguiendo un tonto y absurdo juego por su
alta confianza. Lo que jamás pensó era que los demonios atacaran tan
abruptamente a Ken haciendo que este retrocediera poco a poco, zafándose del
escudo que ella misma le había creado.
En un movimiento rápido daño a ángeles
y camino en contra de los demonios. Tomó al líder e igual que con su compañero
absorbió su energía mientras lanzaba una bola de energía, revestida de blanco,
al otro… juegos mentales… no podía asustar a Ken y enviarle lejos de ella. La pérdida de su memoria debía favorecerle.
El líder de los ángeles y los demonios,
en sus últimos segundos, observaron la acción dando por hecho que Eresh estaba
rebasando los límites que los superiores habían planteado.
Para la chica todo había terminado.
Todo estaba bien hasta percatarse del líder estaba utilizando su última energía
en una bola que iba directo a Jae Hwan y sin pensarlo siquiera un segundo,
logró interponerse.
--- Te dije que me recordarías –Fueron
sus últimas palabras ya que la chica logro traspasarlo con un tubo.
Ken se quedó atónito. Había entrado en
un estado de shock que no le permitió correr y mucho menos percatarse que la
chica había sido herida por protegerle.
Un solo golpe del ángel pero aquella
energía… aquel poder que utilizó en contra de ella notablemente le había
disminuido su fuerza. Notablemente tenía un tipo de hechizo que tenía un solo
fin: Matarla.
Eresh cayó de rodillas. Un ángel le
había lanzado energía negra… un ángel había realizado hechicería y seguramente
no era el único que podía hacer aquello puesto que muchos estaban detrás de
ella para exterminarla.
--- No eres la única que ha aumentado
sus poderes –Sentenció Seung. La chica giró su rostro sin creerlo… aquel al que
había sostenido en sus manos hasta exterminarlo estaba frente a ella, de
pie. –Te has perdido bastantes cosas.
–Se agachó hasta su altura y le tomo del rostro quemándola –La hechicería ha
servido bastante y es quizás lo único que terminará contigo –formó una risa de
lado mientras que Eresh no podía creer nada de lo que sus ojos presenciaban. Su
piel… la había quemado… había sentido ese dolor y no podía curarse ella misma.
Reunió fuerzas, se levantó y giró su cuerpo para mirar como aquel demonio tomaba
a Ken quien con miedo y desesperación trataba de liberarse, y así mismo,
provocando a Eresh.
Aquel rostro sufriendo era lo peor que
podía ver pues avivaba los recuerdos del pasado. La principal razón de no
querer ser parte de aquellos seres. De ese mundo.
--- Quiero verte sufrir cuando él muera
–Habló mientras reía y tomaba a Ken por el cuello.
--- No te atrevas –Gritó con
desesperación.
Ken por su parte tembló al contacto
ardiente de Seung y sin saber el cómo estaba haciendo lo mismo que Eresh
minutos atrás. La energía del demonio disminuía en base él la tomaba y se hacía
cada vez más fuerte…
Todo sucedió tan rápido que cuando
menos lo espero aquel ser ya no estaba en sus manos y el viento era el
encargado de desvanecer los pequeños restos de sus manos.
--- ¿Qué he hecho? –Preguntó Jae Hwan a
la única persona que podría darle explicaciones pero ésta se dejó desvanecer.
--- Vete –Pronunció la chica. –No podré
mantenerlos lejos de ti… Vendrán por ti.
Ken mantuvo la respiración y tomó la
mano de la chica entre las suyas. Miró la herida de la chica percatándose que
no tendría salvación.
--- Vete. Si te atrapan… no podré hacer
nada –Sentenció nuevamente la chica a lo que él le soltó de la mano y salió
corriendo del lugar. Dejando a la chica en aquel oscuro y frió lugar, dispuesto a no mirar atrás.
¿Cómo demonios la deja allí después de que le salvase la vida? ;-;
ResponderEliminarNo puede ser que lo dejes aquí, me iré a un rincón a llorar mientras que subes el siguiente :S
Es demasiado cruel, lo sé, sin embargo tiene demasiado miedo... piensa el trauma que debió ser lo que vivió y sobre todo pensar que irían por él... No me odies
EliminarQue buen capítulo me perdí el algunas partes (Que novedad) Ha estado genial, aunque maldito Ken jajajaja correr cuando le han salvado la vida puffff ajajajaja lo mandare a dormir con el perro okno :3 Nena trataré de mañana poner la seccion de one shot y Mini fics para ya acomodar este desastre que tenemos jajaja :3 y se puso de nena otravez, no me deja escuchar la musica :(
ResponderEliminarJajja ese mañana se supone que era el sábado, cierto? jajaja
EliminarY mándalo a dormir con el perro, se lo merece(? Ok no, espera... te pones agresiva muy pronto :3
<>