lunes, 9 de diciembre de 2013

Mi pequeña




Narra Khiara


Ha sonado el timbre, desearía ir a abrir pero mis piernas no reaccionan; el Señor Yoo ya está caminando hacia la puerta y detrás de él mi padre mientras yo al no poder moverme de nervios trato de disimular los nervios e inmovilidad en las piernas “haciendo últimos arreglos” a toda la comida que he preparado para mi Yoo Young Jae; la verdad es que si me viera creo que me daría risa de mi misma porque no puedo siquiera tomar bien las cosas; parezco tonta y por si fuera poco mi corazón palpita al mil.

De un momento a otro ví como el Señor Yoo abraza a alguien vestido totalmente de negro mientras mi padre toma algunas maletas del pasillo y comienza a ponerlas dentro del apartamento para después dar un apretón de manos y un pequeño abrazo a mi Yoo Young Jae… él por fin está aquí y mejor que eso ha desviado su mirada hacia el lugar donde me encuentro – Malditas piernas ¿por qué responden? ¿Por qué no me permiten acercarme a él? – eso es lo que me decía cuando de pronto sentí como esas hermosas manos me estaban despeinando mientras el dueño de éstas me decía:

-          ¡Hola mi pequeña!

Por fin salí de mi trance; era maravilloso sentir sus manos despeinarme y su voz… pero él me dijo “mi pequeña” después de todo ahora tenía sentimientos encontrados porque por una parte sabía que esas palabras querían decir “te quiero y te extrañe” pero también tenía muy en claro que significaba mi pequeña “hermanita”, sé que omitió decírmelo con estas palabras pero para mí todo era muy claro… yo no sería más que una hermana para él?... realmente no podría hacerle ver mis sentimientos y que los aceptara?... por qué no puedes notar mi presencia Young Jae??

Después de la bienvenida nos sentamos a comer; quedando el Señor Yoo en la parte principal, mi padre a su mano izquierda y yo enseguida; Mi Young Jae se encontraba a la derecha de su padre. Todos en la mesa se encontraban bien, bueno a decir verdad yo no, Young Jae después de despeinarme fue con los adultos y ni siquiera me dio abrazo, sé que algo le sucedía ¿pero qué puede ser? tal vez… ¿él encontró a alguien más?; quise alejarme de esos pensamientos y trate de dar mi mejor cara y ánimo.

Todo iba bien en la pequeña reunión; mientras comíamos hablábamos de muchas cosas, comenzamos a hablar sobre lo que el señor Yoo, mi padre y yo lo extrañábamos; también de otros temas como la empresa y mi idea de estudiar gestión empresarial pero todo esto estaba aburriéndome, la verdad yo deseaba saber cómo le había ido en todo este tiempo, yo solo quería saber todo de él…

… Así fue como comenzamos a hablar de Young Jae, él nos platicó sobre su estancia en Estados unidos sobre los estudios que hizo allá (él es muy inteligente así que no tenía duda que le hubiese ido muy bien) y también comenzó a hablarnos sobre algunos  de los entrenamientos que tuvo, mencionando algunos con armas de fuego y entrenamiento de algunas artes marciales, todo esto lo tenía que hacer si quería ser un buen detective pero creo que desde ese momento todo comenzó a ponerse un poco tenso pues el hecho de que el tratará con armas de fuego nos nos parecía muy buena idea a ninguno de los presentes y menos al Señor Yoo.


No quedaba de otra, debíamos aceptarlo, su sueño era ayudar a las personas y tenía que pasar por esto, después de algunas otras cosas que nos platicó  el señor Yoo no quedó muy contento y pude notar como mi padre se encontraba en la misma situación; fueron solo cuestión de minutos cuando comenzaron a haber algunos desacuerdos entre padre e hijo… la burbuja donde nos encontrábamos estalló y en ese momento el señor Yoo salió del departamento seguido de mi padre; yo me quede, sentada, sin saber qué hacer, si no hasta unos minutos después que pude notar como estaba muy pensativo y como no tardaría mucho en que soltará al menos una lagrima…



Narra Young Jae

Si así reaccionaron al pensar que había tenido entrenamiento con armas de fuego, ¿Qué harían si supieran que en vez de estar en entrenamientos he estado en peligro real?... Soy un maldito mentiroso, no tengo ni siquiera la fuerza necesaria para decirles lo que en verdad estoy haciendo; “el gran” detective Yoo Young Jae está haciendo lo correcto?... Toda mi vida solo he sido preocupaciones para mi papá; sobre todo después de que mi madre murió en manos de esos maleantes. Mi padre debería saber que muchas personas pueden pasar por la misma muerte que mi madre, aún sin hacer nada malo y que yo quiero evitarlo y proteger a esas personas… Sí, la mayor razón para trabajar como detective se encuentra en ese trágico hecho… Aquel día que tanto odio y que me cuesta recordar porque es el día en el que mi madre y yo nos dirigimos al centro comercial, fuimos por algo que ella necesitaba pero al salir unos ladrones nos atacaron y mi madre en su fervor por protegerme fue herida por uno de ellos provocando su muerte unos minutos después. Este es uno de los temas que no me gusta tocar ni a mí ni a mi padre; pero sé que a él le duele tal hecho y le aterra aún más mi trabajo pues cree que en cualquier momento yo moriré en manos de alguno de esos maleantes.

No dejaba de dar vueltas al asunto cuando de pronto Khiara; la única persona que no huyó al escuchar sobre “mis entrenamientos” me hizo sentir mejor; ella me tomo de las manos y comenzó a contar:

5       Dijo con un hilito de voz, tal vez tenía miedo de que no recordará lo que estaba comenzando así que al igual que ella comencé a cerrar mis ojos y sujete con mayor fuerza su mano.

4      Le conteste con una pequeña sonrisa; después de todo me alegraba saber que podía contar con mi pequeña… ella aún no sabe lo que he hecho y en que me he estado convirtiendo pero al menos en estos momentos me está apoyando

3      Respondió de la misma manera haciéndome sentir un poco mejor pues desde hace mucho que no la escuchaba reír al menos un poco… esto era música para mis oídos.

2       Dije levantando un poco la cabeza

1 – Por fin dijimos al unisón; abrimos los ojos mientras nos dedicábamos una sonrisa y nos quedamos así por algunos segundos más, como si nada malo existiera alrededor y es que este era “el ritual de los cinco segundos” que hacíamos desde niños, era una pequeña esperanza que en el momento de abrir los ojos todo lo malo que estuviese pasando se desvanecería, se haría menos o nos permitiría el valor necesario para hacer algo de lo que teníamos miedo o estábamos inseguros.  

Lo había hecho cuando no tenía las agallas de abrir la puerta pero en está ocasión era diferente; esta vez era con mi pequeña.  


Narra Khiara


Me sentía muy feliz tomar sus manos y hacer el ritual de los cinco segundos me llenaba el corazón… Yoo Young Jae … espero que ahora que estás aquí algo pueda cambiar en el significado de tus palabras “mi pequeña” y si no es así… espero no alejarme de ti.

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