viernes, 24 de enero de 2014

Parte II





El chico depositó con extrema delicadeza el ramo de flores en el viejo florero de piedra. El sol ya comenzaba a ocultarse y no tardaría mucho en que la noche hiciera acto de presencia, pese a lugar en que se encontraba, se detuvo por un par de minutos a observar la belleza a su alrededor, más allá de tumbas y lápidas, él veía la liberación de las personas. Aquellos que ya descansaban ahí, no tenían que preocuparse por nada, ni por dinero, ni por tener que tomar decisiones tan difíciles como las que él debía tomar, incluso gozaban del lujo de ya no tener que temer más a la muerte, Eran libres.

Dirigió su vista hacia la lápida que tenía frente a él, un nudo comenzaba a formarse en su garganta.

---Hoy se cumplen 3 años desde que me dejaste. – Dijo mirando fijamente la lápida, el nombre escrito en ella. – Yo…yo no sé qué hacer. – La voz del muchacho se iba quebrando con cada palabra que pronunciaba. – Qué camino debo seguir… Me haces falta… ¿Por qué? ¿Por qué me dejaste cuando más necesitaba de ti? ¿Por qué me hiciste prometerte algo que me convertiría en esto?... – La lágrimas rodaron por sus mejillas y aterrizaron sobre sus botas. – Dime… ¿Es esto lo que querías para mí? Dijiste que me amabas…pero por más que lo pienso… creo que no es así. Porque si me hubieras amado…no me habrías orillado…no habrías permitido… - Fue lo más que soportó y sus piernas se doblaron sin que Won Sik pudiera hacer algo para evitarlo. Cayó de rodillas sobre el descuidado pasto y se desplomó totalmente. Las lágrimas salían libremente. Puso una mano sobre el piso y con la otra sujetó su cabeza. – él no era mi responsabilidad, él… él ni siquiera te quería. Jamás lo entendí ¿Sabes? Porque a pesar de todo el daño que nos hizo seguías esperándolo, cuidando de él, amándolo. Pero era tu decisión, jamás te reclamé absolutamente nada. Pero ¿Por qué demonios tenías que…? – Su voz se quebró y un sollozo escapó de sus labios - ¿Por qué tenías que involucrarme a mí? ¿De verdad es lo que querías? ¿Qué me convirtiera en el monstruo que soy? – Fijó la mirada en la lápida, como si esta fue a darle alguna respuesta. Secó sus lágrimas con el dorso de su mano. -  Estoy cansado de esto. Ya no seguiré…ya…ya no puedo. Terminaré con esto de una buena vez y me iré para siempre de aquí. –El chico apoyó ambas manos sobre el pasto y se levantó con dificultad. - Quiero vivir mi vida, olvidarme para siempre de toda esta pesadilla. Haré esto, pero es lo último que puedo hacer para mantenerlo a salvo. Tú sabes que intenté cumplir con la promesa que te hice, pero ahora, ahora necesito pensar en mí. – Comenzó a dar la vuelta para irse, ahora sólo tenía una idea instaurada en su mente, debía, necesitaba acabar con lo que había empezado.
Se dirigió a su departamento, sacó la mochila con todas sus cosas, las cosas que le dieron para que pudiera hacer su “trabajo”. Todo lo que necesitaba estaba ahí. Decidió proceder pronto, acabar con todo su tormento lo antes posible.

Sabía que no era lo correcto, sabía que después se arrepentiría, pero en ese momento no estaba pensado. El dolor emocional y el desastre en sus pensamientos, habían mandado a su conciencia muy lejos de ahí. Su actuar era más parecido al de una máquina que al de una persona.

Tomó el folder con la información de la chica también, anotó la dirección en un trozo viejo de papel y salió rumbo a su destino. Según su jefe, Melody pasaba gran cantidad de su tiempo en una escuela comunitaria, en donde daba clases de baile.

Siempre salía tarde, pese al peligroso barrio en donde ella vivía. Llevar a cabo su misión era teóricamente fácil, una chica, sola, en un vecindario conflictivo, a merced de los peligros que la noche deparaba.

Lo difícil del asunto, era el conflicto moral en el que se encontraba. Asesinar a una inocente chica sólo por capricho de su jefe.

FLASHBACK

---Tranquilízate Ravi, toma asiento. – Dijo el hombre con esa voz tan apacible que sacaba de quicio al muchacho. Sin embargo, lo obedeció y se sentó frente al escritorio.

---¿Qué clase de broma estúpida es esta? – Repitió Won Sik. En el rostro de su jefe, se formó una sonrisa.

---Oh mi querido Ravi, a estas alturas deberías saber que yo no bromeo.

---¿Por qué una chica? ¿Porque ella?

---¿A qué se debe este inusual brote de curiosidad? – Preguntó el hombre mirándolo directamente a los ojos.

---Teníamos un acuerdo…nada de niños ni mujeres. Lo prometiste, yo sólo me haría cargo de los informantes y los desertores. – No era secreto para Ravi que en los negocios de su jefe era común que también mujeres y niños salieran afectados, y pese a su situación, nunca haría algo como asesinar a aquellos más débiles.

---Sí, bueno, cambie de opinión.- El hombre se recargó en su asiento de piel. – Las cosas cambian.

---Eres un maldito desgraciado. – Habló Won Sik entre dientes. Tenía unas enormes ganas de arrojarse sobre aquel tipo y asesinarlo con su propias manos, pero sabía bien que si hacia eso, en menos de un minuto, sus guardaespaldas estarían ahí para matarlo y entonces todo su esfuerzo no habría valido la pena.

---Shhhh, niño, deberías respetar a tus superiores. – Dijo el hombre mientras se levantaba de su asiento y caminaba en dirección a la ventana. – Yo que tanto he cuidado de ti, y tú me pagas de esta manera. Que malagradecido. – Dijo volteando a ver al muchacho. – Won sik…

---No te atrevas a llamarme así. –Contestó Ravi. Su jefe se rio ante la reacción del chico.

---Está bien…Ravi.  Hago esto por ti. La chica es un objetivo fácil, decidí dejarte lo más sencillo para el final…considéralo un regalo de despedida.

---No quiero tu regalo…no quiero hacerme cargo de esa chica. Si es un blanco tan fácil ¿Por qué no se lo asignas a P.O o a alguno de los aprendices?

---Porque son unos idiotas. – la respuesta del hombre dejó pasmado al chico. -  Aunque la chica es un objetivo fácil del que cualquiera podría encargarse, necesito de tu inteligencia.  Ella, a diferencia de tus trabajos anteriores, es reconocida, querida si quieres decirlo. Si de repente aparece muerta en cualquier callejón, la policía comenzara a investigar y como entenderas, eso afecta a mi empresa. Necesito que te deshagas de esa chica y sin dejar rastro, no me importa como lo hagas, mejor si puedes hacer que parezca natural.

---¿Y que si no quiero hacerlo? – La pregunta de Won Sik, provocó que su jefe volteara a verlo con una sonrisa de medio lado.

---Pues…en ese caso…contará como incumplimiento de contrato. Se rompería el acuerdo y mis chicos… - al momento de decir esto, tres hombres de complexión fornida entraron en la habitación, se quedaron parados en la puerta, como perros esperando por una orden de ataque. – Tendrían que proceder. – Una retorcida mueca hizo acto de presencia en el rostro de aquel hombre.

FIN FLASHBACK

Won Sik estacionó la motocicleta a unas cuantas calles de su destino y se apeó. Nunca había estado en ese vecindario antes, pero no lo necesitaba para saber hacia dónde dirigirse

Un edificio de cinco pisos, abandonado, se erigía imponente, destacando entre las decenas de casas pequeñas. Era perfecto, abandonado, sin cuidadores y lo más importante, con una vista panorámica perfecta hacia el estudio de baile “Dancing Queen”

La luna iluminaba con todo su explendor las peligrosas calles. Ravi abrió la puerta trasera para entrar en el edificio sin mayor problema. A pesar de estado de abandono y deterioro del recinto, muchas cosas se conservaban tal y como cuando el dueño de aquel hotel murió en un aparatoso accidente automovilístico. El chico comenzó a subir los escalones, hasta llegar al quinto piso, abrió una de las viejas habitaciones. Al entrar apartó un par de telarañas que se interpusieron en su camino. Llegó hasta la ventana y la abrió con cuidado.

Se posicionó para quedar viendo hacia la salida del estudio. Y esperó…

Tuvo que pasar media hora, hasta que al fin varios chicos y chicas comenzaron a salir, reían y conversaban animadamente. Cada uno cargaba una bolsa con lo que supuso sus pertenecías personales. De pronto todos corrieron calle abajo. Ravi se quedó algo desconcertado más no le prestó mayor importancia. Después de todo, esto sólo facilitaba las cosas para él, Melody aún no salía, y entre menos testigos hubiera, mejor.

Espero alrededor de otros 20 minutos hasta que vio como algunas de las luces comenzaron a apagarse. Won Sik preparó todo y esperó. A los pocos minutos su objetivo salió, apagó las luces externas y cerró con llave la puerta frontal. La calle había quedado parcialmente obscura, salvo por un poste de luz que se encontraba a unos 100 metros.

La chica se dio la vuelta, estaba en la mira, un disparo y todo habría terminado.

Sin saber la razón exacta Ravi dudó, milésimas de segundo en las que una batalla interna se libraba dentro de su mente.

“Vamos, sólo aprieta el maldito gatillo”

“No puedo”

“¿Entonces quieres que todo acabe así, que todo tu esfuerzo se valla a la mierda?”

“No tiene sentido”

“Hazlo, es sólo una chica, una como tantas”

“Pero…”

“Ya llegaste hasta aquí, sólo hazlo”

“Lo haré”

“Ahora”

Melody había comenzado a caminar, si no se daba prisa, pronto la perdería de vista. Won SIk no entendía lo que le sucedía, su celebro dio la orden de apretar el gatillo, pero su mano parecía tener vida propia, además de no tener intenciones de obedecer su voluntad.

La muchacha estaba a punto de cruzar la calle. Entonces un silbido proveniente del mismo edificio en donde se encontraba Ravi atrajo su atención. En un principio, Melody volteó buscando el origen de ese sonido, hasta fijar su vista en el viejo edificio.

Won Sik se alejó de la ventana y se puso de espaldas a la pared, con las manos sudorosas y la respiración agitada. Era una reacción un tanto estúpida, la obscuridad protegía su identidad, nadie y mucho menos en el primer piso podría notar su presencia.

La mente del muchacho era un total caos, hasta el momento había cumplido con su trabajo de manera impecable, y aunque al principio era complicado para él, aprendió a tener “sangre fría” Disparando como si de un videojuego se tratara. Pero ¿Por qué le costaba tanto trabajo cumplir con esta misión? ¿Sería acaso el género de su objetivo? ¿O tal vez los motivos tan absurdos por los que Melody habían sido condenada a muerte? Pero en el fondo el chico sabía que se trataba de algo más. Algo que tenía que ver con la belleza y la inocencia que Melody reflejaba en su mirar.

Luego de algunos segundos Ravi se animó y sabiendo que las sombras lo ocultaban perfectamente, decidió mirar por la ventana. La chica posiblemente ya se había ido, pero sentía el irreprimible deseo de verla una vez más…

Lentamente se acercó a la ventana. Para su enorme sorpresa Melody seguía justo ahí, parada frente al edificio.

Casi le da un paro cardiaco al darse cuenta…

La muchacha miraba directamente hacia donde él se encontraba.

El impulso de esconderse nuevamente fue reprimido, nuevamente su cuerpo parecía no obedecer su voluntad.

De pronto una sonrisa fue apareciendo lentamente en el rostro de la chica.


Era hipnotizante, Ravi simplemente no podía dejar de mirarla, era la sonrisa más dulce y bella que había visto en su vida. Melody comenzó a reír también, la luz de luna le daba un aspecto aún más especial.

Won Sik estaba totalmente desconcertado, todo parecía ser parte de un extraño sueño, un sueño del que estaba seguro, no quería despertar nunca.


<3


Mientras tanto, una manta de seis metros cuadrados con la frase “Happy Birthday” colgaba descaradamente en el cuarto piso de aquel edificio en ruinas.

Los amigos y estudiantes de Melody la saludaban entusiastas desde el tercer piso.


3 comentarios:

  1. Madre mía, me ha gustado mucho, me encantaría saber ¿por qué la quiere matar? Wonsik no la mates ;-;

    Siguela

    Ailyn ~.

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    1. No te pierdas los próximos capitulos en el mismo horario, y por e mismo canal jaajajaja crei que no lo habias leido <3

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  2. Holi... yo había comentado aquí ¿no?
    Bueno, decir que esta servidora vuelve a las andadas y a comentar lo que lea nuevo por aquí, que hay bastante jeje

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