sábado, 25 de enero de 2014

Un nuevo hogar





Narra Khiara



Ya habían pasado dos o tres días del accidente. Los nervios de los mayores y de YoungJae disminuyeron, sin embargo no dejaron que Kim unnie me dejara fuera de su vista ni un minuto. Creí que estaban exagerando pero siempre que recordaba la fuerza de esa mirada sobre mí no podía negarme, si me volviera a cruzar con ella una vez más, segura estaba de no soportarlo. El rencor que me transmitía era devastador, parecía como si me despellejara de a poco y me dejara indefensa. Agradecía inmensamente que DaeHyun llegara a mi rescate igual que los mayores, por lo que decidieron que entrando a la universidad, el comenzaría a cuidarme.

Ya no faltaba mucho por lo que Kim unnie y yo comenzamos a buscar departamentos. Al principio nos ayudaría YoungJae, pero como siempre, a último momento se le presento algo y nos canceló. Ahora todo estaba en manos de nosotras.

Recorrimos varios lugares cercanos a la Universidad y a pesar de encontrar bueno y cómodos lugares, nunca nos satisfacían en su totalidad. Había departamentos muy bonitos, amueblados y con una ubicación buena, pero el precio era demasiado elevado como para pagar dos rentas, la de DaeHyun y la mía, ya que los mayores decidieron que me cuidara y para que fuera de una manera más efectiva decidieron que rentáramos cerca.

Al principio él se negó, aún con su situación económica pero no pudo negarse más cuando hablaron de la renta como el sueldo que recibiría. Al parecer así las cosas se harían mejor para ambos. Yo estaría “protegida” y él tendría un lugar seguro donde quedarse mientras estudiaba.

La búsqueda del departamento era muy tediosa. Anduvimos de un lugar para otro. Kim unnie nos transportaba de algunos lugares a otros en automóvil, pero también era muy tedioso buscar cada que cambiamos dirección un nuevo lugar para estacionar el coche así que decidimos caminar. Ya llevábamos todo el día y se nos había pasado demasiado rápido.

Tomamos apenas nuestro segundo descanso en todo el día dirigiéndonos a una pequeña fondita de comida. Apenas íbamos a mitad de camino cuando vimos un edificio de unos cinco pisos que decía “Rentas”. Fueron como palabras mágicas para ambas. Al final si no nos agradaba podíamos salir e ir a cenar.

--- Buenas noches –Habló Kim unnie con una reverencia cuando vio a una persona que parecía ser la encargada - ¿Usted es la encargada o sabe con quién hablar sobre los departamentos en renta?
--- Oh, Claro. ¿Quieren ver algunos de los cuartos? –Habló delicadamente la mujer que parecía ser muy educada.
--- Sí. De hecho quisiéramos verlos y saber los precios.
--- Claro, si gustan pasar. –Dijo indicándonos unas escaleras las cuales estaban muy bien modeladas. La fachada de cada uno de los departamentos era muy buena.- Los departamentos están saliendo muy rápido, pero debo decirles que hay algunos grandes inconvenientes.
--- ¿Inconvenientes? –Kim unnie y yo nos quedamos mirando. No entendimos muy bien de lo que hablaba la mujer
--- La fachada de fuera, las escaleras y la recepción son buenas. También es un lugar principalmente para jóvenes estudiantes debido a la ubicación, pero… -Dijo aquello cuando abrió la puerta de uno de los departamentos del sexto piso –No está amueblada y tampoco decorada por dentro. –Entramos y era cierto. El lugar era espacioso y tenía un buen diseño arquitectónico que acoplaba el lugar para un estudiante. Lo recorrimos y había un lugar que supusimos era un pequeño estudio, dos recamaras, cada una con un closet espacioso y con varios compartimentos, una práctica cocina y un comedor, una pequeña sala de estar y dos baños. Un baño en la recamara principal y uno para cualquier visita. Además de tener una buena iluminación tanto eléctrica como natural ya los ventanales eran grandes.
--- ¿Y usted no está dispuesta a poner un amueblado y a decorar el interior? -Pregunto Kim al ver el lugar que en verdad era bonito. Todas las puertas eran de madera. El lugar tenía un buen diseño, solo hacía falta de un retoque y los muebles.
--- La mayoría de los departamentos ya han sido rentados y todos bajo las mismas condiciones.

La mujer nos explicó que ella no se hacía carga de nada de ello ya que los cuartos fueron puestos en renta demasiado pronto y obtuvo buenos resultados aún sin estar amueblados y decorados. Aun así el lugar parecía ser agradable, sobre todo por algunos reglamentos que tenía. Nada de fiestas ni desorden público para no afectar a los otros estudiantes. Tomar alcohol pero en medida, ella no es responsable de nada que suceda a los inquilinos por ingerir esa sustancia, aunque también recomendaba que fuera en una pequeña cantidad. Ella nos explicó que no tenía nada en contra de la diversión de los que rentamos, pero tampoco estaba a favor de que unos afectaran a otros. Salimos de los departamentos y en lugar de ir a cenar cerca, nos dirigimos a casa.

Cuando llegamos los mayores ya se encontraban cenando, sin embargo YoungJae no iría. Ahora solo debíamos convencerlos a ellos, faltaba muy poco para entrar a la universidad y solo quedaban unos cinco departamentos. Debíamos hacer las cosas rápido si no queríamos perderlos.

--- Encontramos un lugar con buena ubicación, precio e inquilinos estudiantes –Fue lo primero que dije una vez que todos estábamos cenando. Estrategia, si decía las cosas buenas primero, entonces tendría mayor oportunidad. Lo malo para ellos sería el mobiliario y que yo decoraría el lugar.
--- Te dije que no debías buscar tu departamento por el precio. Yo y tú padre te apoyaremos –Habló el señor Yoo
--- Pero pagaran dos rentas. La de DaeHyun y la mía. No sería justo, además el lugar es genial.
--- ¿Qué es genial para ti? –Preguntó mi padre, pero no espero mucho por mi respuesta –Está bien, al final de cuentas será el lugar donde vivas tú.
--- Gracias. Aunque también debo decir algo más… No está amueblado ni decorado
--- ¿Y ese es un lugar genial? –Preguntó inmediatamente mi padre
--- Tranquilo Sebastián. Mañana mismo ve a hacer el contrato, a ver los muebles y por algo de pintura o tapiz para la casa. Si es el lugar que deseas, está bien. –Me apoyo el Señor Yoo por lo que mi padre ya no quiso decir más.

Esa noche Kim se quedó a dormir en mi recamara. La verdad es que dormimos muy poco por está hablando de una u otra cosa, pero debíamos madrugar para hablar con la señora y pedir los dos departamentos. Nos dimos un baño rápido y con un ligero desayuno salimos de la casa. Andar en el auto de Kim era muy práctico, llegamos y a pesar de tocarnos la última planta todo estaba bien. El departamento de DaeHyun quedaría a un lado del mío. Por otro lado, teníamos mejor acceso a la azotea, que tenía una pequeña banquita con techado, subir ahí sería muy grato, tenía buena vista. El lugar solo necesitaba muebles y decoración para verse bien, ya que la señora nos comentó de ampliar una red de internet para cada uno de los inquilinos. Sería una forma en la que nos ayudaría como estudiantes, a pesar de elevar un poco el precio, era muy buena idea.

Cuando terminamos lo del contrato mande un mensaje de texto a DaeHyun. Le di la dirección de nuestro nuevo hogar y luego salimos Kim y yo a comprar algo de pintura para comenzar con ello. Dimos un recorrido corto. La tienda a la que llegamos era pequeña pero con gran variedad de colores.

Mi unnie inmediatamente comenzó a pedir varias tonalidades azules. Con lo poco que la conocía me pude dar cuenta que era uno de sus colores favoritos y al ver gran variedad de ellos quería tomar cada uno de los botes de pintura. Desafortunadamente para ella no pudimos tomarlos todos, además a mí me gustaba más el color verde. Vimos cada una de las tonalidades y no encajarían muy bien la una con la otra. Necesitábamos más colore intermedios.

Anduvimos un poco más y fue en esos momentos en los que encontramos más colores. Ella inmediatamente vio una pintura rosa y yo me dirigía a la lila. No pudimos evitar reír éramos tan distintas y aun así nos llevábamos tan bien. Al final decidimos llevarnos todos esos colores y dos extras de color azules diferentes. Sería muy tonto poner colores tan suaves al departamento de DaeHyun.

Afortunadamente habíamos comenzado desde temprano todo aquello. Si nos movilizábamos ese mismo día podríamos terminar de pintar y al siguiente podríamos ir por los muebles y llevarlos al departamento. Cuando llegamos a él, DaeHyun se encontraba afuera, sentado en las escaleras. Tenía la mirada perdida en el piso y unos auriculares puestos. Ni siquiera noto cuando llegamos así que fui directo donde estaba, abrí mi palma, la coloque enfrente, a su vista y luego la empuñe. Él inmediatamente reaccionó, fue como si en realidad hubiese captado todos sus pensamientos en mi puño y desviar su atención a mí.

--- Lo siento, estaba algo distraído –Se disculpó, se quitó los auriculares y se levantó rápidamente.
--- No importa. ¿Esperaste mucho? –Le dije en una sutil sonrisa.
--- No. –También me sonrió, pero duró solo unos segundos. Su mirada se desvió a Kim unnie y luego fue como si yo dejara de existir. Kim Ah Ri estaba bajando ya algunos botes de pintura, que para ser sincera eran demasiado pesados. DaeHyun no tardó mucho en ir a donde estaba ella, tomar los botes y pedirle el número del departamento para colocarlos ahí. Paso de largo con Kim unnie y sinceramente me moleste un poco. Tuve que tomar uno de los botes y como podía tratar de subirlo.

Era bastante pesado por lo que lo comencé a arrastrar. No era una buena técnica debido al piso y al hecho que me encontraba en el sexto piso, probablemente me rompería la espalda antes de llegar al último. ¿Qué rayos hacia Daehyun y Kim Ah Ri? Apenas llevaba unos 15 escalones y ya no podía más. Pensar que debía subir más que todos esos me hacía sentir aun peor. Busque una y otra forma para subirlo, pero todas mis técnicas se iban por el caño. No era tan débil, pero cargar tanto no sería bueno para mí.

--- Veo que tienes problemas –Una voz provino detrás de mí.
--- Haaa… si, Perdón. –Estaba obstruyendo el paso así que después de una reverencia me quite del camino y traté de hacer lo mismo con aquel bote de pintura.
--- Cuando no puedes con algo, es mejor pedir ayuda. –Dijo aquel chico de pelo rubio. Tomo la pintura con una de sus manos y comenzó a subir las escaleras. Me quede atónita. Hoy en día no era tan normal recibir ese tipo de ayuda, sobre todo de extraños. -¿No subirás?, o ¿Está cerca tú departamento?... Creo que en eso debo pedir tu ayuda. –Aquel chico sonrió y luego dejo el bote de pintura a un lado. Me quede observándolo un rato más y entonces lo recordé. Él era el mismo chico que había caído sobre mí el día del examen y mismo que fue atacado por YoungJae y Kim Ah Ri.
--- ¿JunHong? –Pregunte inmediatamente. Él parecía sorprendido, pero luego sonrió.
--- ¿la chica que atropelle? –Contesto riendo un poco más. –Lo siento, no te había reconocido. ¿Vivirás en este lugar?
---Sí. Queda cerca de la universidad. Acaso... ¿tú también? –Conteste algo impactada, pero al mismo tiempo algo contenta. Ver rostros y conocer su nombre cuando empezaba una etapa como esa, era algo muy grato.
--- Sí… -Nos quedamos sonriendo. Había crecido un poco más de lo que recordaba, a decir verdad, era demasiado alto. Subimos las escaleras, trate de ayudarle un poco con la pintura, sin embargo se reusó. Charlamos un poco, hasta llegar a mi departamento y entonces nos dimos cuenta de que seríamos vecinos. Su departamento estaba enfrente del mío. Era una coincidencia más. Entramos a mi departamento y me percate que Dae y Kim Ah Ri no se encontraban ahí. Igual seguí con el asunto de los botes.

Me despedí de JunHong y entonces comencé a bajar las escaleras. Iba a mitad de camino cuando él me alcanzo.

--- Tengo piernas largas, más fuerza que tú y no tengo otra cosa por hacer. Soy perfecto ¿no? –Me reí ante sus palabras. Evidentemente eran la forma en la que me estaban ofreciendo su ayuda, la cual no me negué a aceptar. Al final tenía razón y al ser vecinos supuse que en un futuro podría pagárselo. Además, está podría ser una muy buena obra de caridad.
--- Demasiado perfecto –Le conteste. Ambos reímos y comenzamos con la horrenda tarea. Tal vez estar en el último piso no era tan bueno en ocasiones como está. Él tomo dos botes de pintura y yo tome uno de los chicos.

Todo lo que estaba ocurriendo era extraño y divertido a la vez. Esta coincidencia me estaba haciendo muy bien. Hablábamos de una u otra cosa para conocernos mejor. Me habló que su padre y madre le habían mandado a ese lugar a hacer un buen trabajo. Supuse que la escuela. Pero no solo hacíamos preguntas sobre la familia si no de la carrera y cosas de la escuela. Descubrimos que iríamos a la misma, lo que significaba que ya nos teníamos el uno al otro como amigos.

El ambiente era realmente bueno puesto que bromeábamos de nuestra tarea con la pintura. JunHong, el perfecto, tambaleaba un poco cuando cargaba la pintura y cada que íbamos a mitad de las escaleras se detenía a dar un descanso. Yo por mi parte comencé a hacerle bromas sobre ello. Parecía algo grosero, por lo que me disculpe. Al final él me dijo que estaba bien… que lo veía como una broma de parte mía y que le agradaba, aunque se vengó un poco al hacerme bromas sobre el peso que llevaba yo (que era muy poco en comparación al que el llevaba).

Estábamos ya en el sexto piso y hasta ese entonces vi a Kim unnie y DaeHyun.

--- Lo siento. Le estaba mostrando su próximo departamento a DaeHyun –Contestó Kim unnie mientras me quitaba el bote de pintura.
--- No hay problema. Aún queda uno o dos en el auto. Será mejor que vayan por ellos –Conteste con una sonrisa fingida, luego junto con JunHong camine hacia el departamento.
--- Tú…. –Dijo Kim Ah Ri mientras observaba a JunHong. Seguramente también le había reconocido y a decir verdad tenía miedo sobre su reacción.
--- Se llama JunHong. Es el chico que me “atropello” con su patineta el día de mi examen, mi vecino y la persona tan amable que me está ayudando con los botes. –El susodicho solo dio una reverencia a ambos y luego seguimos caminando.

“El joven perfecto” también se ofreció a ayudar con la brocha, creí que era demasiado por lo que me negué, pero fue inútil. Termine aceptando su ayuda así que mientras DaeHyun y Kim unnie llegaban fuimos al su departamento. Este ya estaba arreglado y tenía un librero en la sala y unos cuantos cuadernos y una laptop en una mesita, aunque no era todo. Varios otros muebles ya estaban en su lugar y su almacén ya estaba lleno de comida.

--- Llegaste mucho antes que nosotros. Quisiera que mi departamento y el de DaeHyun ya estuvieran así –Dije mientras hacía un pequeño recorrido. Él por su parte, se estaba cambiando de ropa. Kim unnie y yo habíamos llevado unas batas para no cubrirnos de pintura, pero no estaba demás usar algo un tanto viejo para pintar. Siempre podía haber alguna de malas y terminar lleno de la ropa.

Cuando salimos Kim unnie y DaeHyun ya se encontraban en el pasillo. Ambos parecían sorprendidos de que haya salido de su departamento, sobre todo porque JunHong se estaba acomodando la ropa. Me sentí muy apenada, pero les dije que nos ayudaría y que debió cambiarse de ropa.

Ellos aceptaron y entonces decidimos empezar con mi departamento. Tomamos algunas brochas y algunos rodillos. Repartimos las paredes. Cada uno de nosotros se encargaría de una de las paredes para hacer todo más fácil. Pusimos manos a la obra y entonces fue que casi terminábamos. Solo faltaba la sala, cada uno de nosotros tomo nuevamente su rodillo y empezó a hacer su trabajo. Los colores eran llamativos y podían esparcir muy bien la luz.

--- ¿Qué es lo que tienes ahí? –Dijo JunHong mientras se acercaba a mí.
--- Hee??... ASh, ¿es pintura? Pregunté un poco molesta. Debieron caerme gotas en la cara.
--- Sí… -acerco una de sus manos a mi rostro – Y es pintura azul –Hasta ese momento me percaté que aquello había sido una trampa. Su mano se estampo contra una de mis mejillas y entonces sentí lo fresco de la pintura.
--- Hey!! Eso es trampa –Dije mientras lo golpeaba con mi rodillo y una brocha. Comenzamos a pelear con la pintura, aunque Kim Ah Ri y Daehyun no se veían muy contentos. Fue ahí que decidimos unir nuestros poderes de maknae. Yo iría contra kim unnie y él, a pesar de solo haberse tratado tan poco con DaeHyun iría contra él. Es difícil decir cómo nos podíamos tratar con tan solo unas horas de estar juntos los cuatro, sin embargo, se podría decir que había una buena reacción de amistad.

Cuando estábamos pintando las otras habitaciones todos, a pesar de estar trabajando no dejábamos a un lado las bromas, preguntas para conocernos mejor y a pesar de lo vergonzoso que era también habíamos puesto música, donde descubrimos que
1.- JunHong era muy buen bailarin
2.- DaeHyun tenía una hermosa voz
3.- Kim unnie y yo… bueno, no éramos tan buenas, pero lo hacíamos con mucho sentimiento. Hasta podíamos componer la letra y hacer otro tipo de rimas y canciones conforme lo que veíamos a nuestro alrededor o según alguna plática que tuvimos, etc.

Una batalla de pintura comenzó y misma que llevábamos la delantera JunHong y yo. Lástima que no tardó mucho en invertirse los papeles. DaeHyun y Kim Ah Ri estaban distraídos, pero al final no fue buena idea ir en contra de un guardaespaldas y una detective. Algo muy tonto, aunque divertido. JungHong y yo terminamos prácticamente arrinconados en la sala y como pudimos salimos del departamento. Había varias manchas en las paredes que ya habían sido pintadas, pero era una buena decoración.

Tomamos algo de pintura y nos fuimos directo al departamento de DaeHyun.

--- Ven por aquí –Dijo JunHong al notar que aquellos dos buscaban venganza. Entramos en la habitación, cerramos la puerta con seguro y comenzamos a pintar.
--- Nosotros nos encargaremos de está habitación –Grité desde adentro. Tomamos la pintura azul y rosa que habíamos tomado y a pesar de ser la habitación de Dae usamos ambos botes, o lo que quedaba de ellos.
--- Cuando salgan estarán muertos –Dijo kim unnie quien inmediatamente dejo de golpear la puerta.

Terminamos con la habitación y luego salimos. Miramos para ambos lados y no había rastro de ellos, pero fue una emboscada. Cuando estábamos fuera de la habitación, ellos salieron de otra y nos lanzaron varia pintura encima… nosotros ya no teníamos con que defendernos así que simplemente tratamos de dar el banderazo blanco de la rendición.

Cuando se sintieron victoriosos dejaron de atacarnos. Todo era un desastre, lo bueno es que ellos habían terminado la otra recamara y el estudio. Solo faltaba el pequeño pasillo, pequeñas partes de la cocina y la sala. Desafortunadamente todos ya estábamos evidentemente hambrientos. El primero en demostrarlo fue DaeHyun, a quien lo delato su estómago con un enorme crujido.

--- ¿Eso ha sido el rugido de un león o tú estomago hyung? –JunHong, al igual que todos los demás no pudimos evitar reí. Luego me dirigí con él a su departamento, tomo una parrilla eléctrica, unas cuantas bolsas de ramen y nos fuimos directo al departamento de Dae con él y Kim unnie. Preparamos todas las bolsas y luego repartimos la comida en unos pequeños platos, acompañados con un vaso para poder tomar agua de una jarra.

A pesar de estar llenos de pintura, en un lugar sin muebles y con una comida quizás un poco improvisada, está había sido una de las mejores. Ahí estábamos los cuatro, charlando y jugando como si nos conociéramos desde hace mucho… pero algo no anduvo del todo bien. DaeHyun resultó comer demasiado, me sentí un poco mal al ver cómo nos miraba a los demás comer mientras su plato y la olla estaban totalmente vacíos.

--- ufff... ¿Cómo es que mi apetito se ha ido tan rápido? –Dije mientras sobaba mi estómago y alejaba mi plato.
--- Nena… pero si solo has comido muy poco. –Comento Kim unnie, pero volví a repetir aquello, tome una brocha y me fui directo a pintar.
--- La comida no se puede desperdiciar –Contestó DaeHyun, me reí un poco, sin embargo trate de ocultarlo. –lo tomaré.

Mi comida desapareció en menos de lo que esperaba. Aun así mi cuerpo estaba “lleno”. Cuando lo veía comer era gracioso.

Terminaron con sus respectivos platos de ramen y luego fueron directo a ayudarme. Pusimos nuevamente algo de música, aunque ya no teníamos la misma vitalidad. Estábamos cansados y tal vez los demás estaban igual que yo, con los brazos dolidos.

Ya faltaba muy poco. Me detuve un momento junto a JunHong y entonces nos dimos cuenta de que kim unnie y DaeHyun estaban muy cerca, comenzaban a cartar una pequeña balada usando las brochas de micrófonos. Ya solo estaban dando unos últimos retoques así que posiblemente harían más larga la canción. Algo debía haber entre aquellos dos. Tome una escalera que habían traído unas horas atrás y una brocha. Subí y entonces también comencé a cantar, fuerte y muy desentonada. JunHong me siguió la corriente, a decir verdad parecíamos unos locos.

Los mayores se sorprendieron bastante y también comenzaron a reír de nosotros, que tratábamos de imitar su atmosfera. Lo único distinto era que yo me encontraba en aquella escalera.

Termino la melodía y todos se habían dirigido a la misma pared donde yo me encontraba. La canción había dejado de ser una balada, ahora era una canción un poco más movida y a la cual trate de llevar el ritmo. (Cosa muy idiota de mi parte). La escalera comenzó a tambalearse, me sujete lo que pude, sin embargo la escalera cayó y yo de igual manera.

Una diferencia grata fue que mientras la escalera cayó a un lado de Kim Ah Ri y Zelo, quienes por un acto reflejo de él, apenas y pidieron salir ilesos, DaeHyun trato de detener mi caída. Al final no me libre de un golpe, aunque debía agradecer que Daehyun me protegiera con su propio cuerpo. Me sostuvo en sus brazos, acomodo mi rostro en su pecho y trato de poner su cuerpo entre el piso y yo. Todo paso tan rápido y aun así encontró la forma de que no saliera muy afectada por la caída.

Termine solo con un golpe en una mano, aunque el cuerpo de él fue el que realmente sufrió. Me separe de a poco de él… su rostro quedo cerca de mí e inexplicablemente mi corazón comenzó a palpitar a sobre manera. Él era muy atractivo, no podía negarlo. El brillo de sus ojos, su lugar, sus cejas, sus labios… en ese momento todo él parecía ser tan bello, hasta las pequeñas manchas de pintura en su rostro y su flequillo de esa manera tan desalineada era fantástico.

Fue un momento extraño, era como si solo él y yo existiéramos, como si todo a nuestro alrededor simplemente se hubiera desvanecido. Aquello que sentía solo podía ser comparado con un… ¿trance? Era como si alguna parte de mí no existiera y otra sí.

Pero de pronto todo termino. Unos brazos bien conocidos por mí me levantaron con gran fuerza. YoungJae había llegado, ni siquiera podía saber el momento en el que lo hizo, me abalanzo sobre él y entonces de manera más autoritaria que protectora me abrazo, rodeando mi cintura con sus manos.

Muchas veces había soñado con aquello, pero era tan distinto. En mi sueño el me abrazaba con ternura, delicadeza, de manera protectora y ahora mismo, en la realidad era totalmente distinto. Me estaba tomando con fuerza, sin ninguna delicadeza, como si de un objeto me tratara.
…Me quedé atónita, la fuerza que ejercía sobre mí me hizo recordar al hombre que trato de tomarme en aquel parque cuando perseguía a DaeHyun. Con las manos temblando y con lágrimas a punto de salir traté de zafarme, cosa inútil. Él me abrazo con algo que solo podía comparar con fiereza, rabia… No quería ser abrazada, no de esa forma… una forma tan distinta a como lo había hecho él. Jung Dae Hyun.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos saber tu opinión...