sábado, 25 de enero de 2014

Será más fácil no pensar en ti



Narra Kim Ah Ri:


Respire un par de veces y entonces tome con más fuerza mi arma para salir nuevamente, tendría solo unos segundos para atacarlos. Antes de cumplir con esa hazaña, sentí como alguien me empujo fuertemente.

Cerré mis ojos debido al golpe que recibió mi espalda al contacto con el piso al mismo tiempo que sentí como caía sobre mi rostro…. Sangre… la persona que me arrojo lejos… lo hizo para evitar que me dispararan.

Aun descolocada por el golpe abrí poco a poco mis ojos. Encima de mí se encontraba él. Tenía una bala en el hombro izquierdo que si hubiese estado un poco más abajo abría dañado su corazón. Mire sin creer que él se hubiese entrometido, que él se haya sacrificado para que aquella bala no cayera en mí.

Había mucho ruido alrededor y mis pensamientos daban varias vuelta. Ni siquiera note que aquella persona que había tratado de dispararme lanzo otro tiro. Ninguno de nosotros salimos heridos. Él tomo su arma y le disparo en repetidas ocasiones, pero debido a su hombro herido no tenía mucho sostén ni precisión.

Retrocedí un poco cuando él ya se había puesto de pie. Trate de tomar mi arma, pero fui interrumpida por más balas al aire, de las cuales una aterrizo en su costado.

¿Qué era lo que pasaba?, ¿Acaso se interpondría como un escudo humano?... ¿Por qué lo hacía?... ¿Qué podía significar para él para que hiciera esto por mí?.... para que me protegiera aún a costa de él mismo.

Yo sé perfectamente lo doloroso que es sentir que te quemas por un pequeño objeto que se incrusta en tu piel.

Después de que Zelo cayó de rodillas aquel hombre desapareció, al igual que el tiroteo.

--- ¿Por qué lo hiciste? –Dije en una tenue voz. Zelo solo logro dar un fuerte quejido, no entendía porque hacer aquello… por qué defenderme… ¿Acaso no debería estar del lado de la persona que me hirió?

Se arrastró un poco hasta quedar recargado en la puerta de un auto cercano. Bajo aún más su gorro y sujetó con fuerza su máscara. Era obvio que no me permitiría verle el rostro aunque era lo de menos en esos momentos.

A pesar de todo lo que había ideado en el pasado al estar enfrente de él, no sentía la necesidad de tomar mi arma aun cuando estaba a escasos centímetros de mí después de arrodillarme enfrente del cuerpo de Zelo. Pero luego todo cambió. Volví a escuchar más disparos.

Como pude, desgarre mi pantalón de una pierna y ate con fuerza sus dos heridas. Quería al menos atrasar un poco su hemorragia.

Mis acciones no eran medidas. Mi profesión quedó en segundo plano, había algo más importante para mí en estos momentos y era salvarle. Batalle demasiado, la herida de mi brazo seguía sangrando un poco y el dolor iba en aumento.

Estaba por terminar cuando sentí una pistola posada en mi nuca. Zelo seguía un poco consciente de lo que pasaba. Cuando noto que había alguien apuntándome trato de tomar mi arma, pero aquella persona la arrojo lejos.


--- Me has hecho las cosas muy fáciles. Me encantaría saber lo que hará Bang cuando se dé cuenta que he matado a uno de los suyos –El hombre desvió su arma, ahora estaba apuntando a Zelo mientras él no podía ya ni siquiera tener la cabeza hacia esa persona. Ya había mucha sangre en sus ropas, las mías y el piso. No ate lo suficiente debido a esa intromisión.

--- Eres demasiado cobarde.
Dije burlándome de esa persona y tratando de atacarle. Lo único que logré fue recibir un fuerte golpe con la pistola que me abrió el labio y me arrojo lejos. Aquel hombre estaba jugando con el gatillo, entre sí disparaba o no.
“Eres un maldito” dije y enseguida cerré mis ojos. Algo me impedía querer ver cuando le hirieran aún más. No quería ver cuando le mataran. Apreté mis puños y me arroje hacia el hombre. “Demasiado tarde” pensé. Un fuerte sonido por el disparo ya me había ensordecido un poco.

--- Espera que vean que yo te he matado a ti. –Alce mi mirada y note que la persona que había recibido el disparo era ese hombre y no Zelo. A un lado de él se encontraba Bang Yong Guk.

--- Lo siento… Hyung –Estaba totalmente impactada. Estaba sobre un cuerpo con un disparo en la cabeza y lo primero que vi después de esa atrocidad me dolió mucho más. Dicho aquello, Zelo dejó caer su cabeza, ya no tenía fuerza. Bang se abalanzó sobre él. Ni siquiera prestando atención a que yo estaba ahí. De manera desesperada y con un nudo en la garganta comenzó a menear al menor. Su desesperación fue en aumento al notar que éste no reaccionaba. Yo misma me estaba desesperando.

--- ¡Zelo!... Despierta, maldita sea. ¡Por favor Zelo!... abre los ojos. No nos hagas esto. –Bang estaba muy afectado. Gritaba, lloraba con aquel frágil y desangrado cuerpo en sus manos. Ni siquiera podía creer aquello. Zelo estaba `muriendo´ por… ¿salvarme?

No sabía qué hacer. Sentía como si mi alma se estuviese partiendo en dos por ver aquel cuerpo, aún sin rostro, de aquella manera.

Impotente. Así me sentía. El cuerpo de Zelo solo se encontraba en movimiento debido a que Bang le meneaba de un lado a otro esperando que despertara.

Nada me importaba en esos momentos. Yo no quería ver muerto a aquel ser. Extrañamente quería estar en su lugar.

Varias lágrimas se acumularon en mis ojos hasta que éstos ya no pudieron guardarlas más. Como pude lance a Bang lejos de él para poder tomarlo yo en mis brazos. Le recosté de lado y enseguida puse dos de mis dedos en su vena carótida verificando tenue pero aún existente pulso.

Bang no tardó en reaccionar. Me apunto con una pistola en la cabeza, pero ahora mismo no tenía miedo de él ni de esa arma. Todo mi miedo estaba descargado en la idea del cuerpo inerte, sin vida, de Zelo.

--- Si quieres matarme hazlo, pero antes de ello déjame hacer algo para evitar su hemorragia. –Dije lo más dura que pude mirándole a los ojos. Él se quedó totalmente perplejo ante mis palabras, pero después de pasar su mirada en mí y en el menor bajo su arma.

--- Hazlo rápido.

Una vez que dijo aquello trate de quitarle la máscara que traía. Si la dejaba podría causar que se ahogara con su propia sangre la cual era evidente que ya había expulsado en una gran cantidad.
Bang no me lo permitió. Tomo mi mano con fuerza para evitarlo.

Ya habían pasado unos 10 minutos de que recibió aquellos disparos y apenas vi llegar a otro chico. Este también traía una máscara semejante a la de Zelo. Nos miró confundidos, pero luego su mirada se desvió a aquel ser que estaba recibiendo mis pocos conocimientos en primeros auxilios. Sus ojos se mostraron igual que los de nosotros. Llorosos.

Me sentía tan patética de compartir un mismo dolor con aquellos dos delincuentes.

--- Ayúdame a subirle al auto –Dijo Bang a aquel chico que apenas y pudo menear la cabeza en afirmación. –También habla a….

--- Lo haré ahora mismo, pero no hables… está persona es… -Su mirada se llenó de odio hacia mí.

--- Mándale un mensaje. Dile que preparé todo para atenderle, ella… nos está ayudando con Zelo.

Dicho aquello, el joven corrió con un celular en manos. Poco tardo en llegar, pero en vez de dejar que aquel chico le ayudará a Bang yo lo hice. Eso ganaría tiempo para el pequeño.

--- ¿Qué haces? –Dijo Bang cuando subí con Zelo en la parte trasera de aquella camioneta.

--- Ustedes no saben de primeros auxilios. Sube rápido, la policía está cerca y no tenemos mucho tiempo que perder con Zelo. –Ambos chicos se me quedaron viendo extrañados. Era obvio, una detective ayudando a salvarse y además escapar a los criminales que debería poner tras las rejas.
Íbamos saliendo cuando escuchamos varias sirenas de ambulancias y patrullas.

--- ¿Sabes que podrías morir? –Dijo de repente Bang.

--- Desvía hacia la derecha. El tráfico será mayor, pero nunca sospecharan. Las cámaras de seguridad… ¿Las han desactivado? –El chico que manejaba solo comenzó a reír mientras Bang me miro como si quisiera matarme. No me quede atrás y le mire de igual forma así que el desvió su mirada.

--- Sí –Contesto secamente.

--- Entonces no tienen ningún dato sobre ustedes. Su camioneta no es extravagante, así que traten de actuar normal… aunque tampoco estaría mal que aumenten la velocidad un poco. La hemorragia por fin está cediendo, pero…

--- No te entiendo. –Dijo Bang.

--- Yo tampoco. –Contesté, aun cuando sabía exactamente la respuesta. La velocidad del auto aumento para no ser atrapados. Mi forma de actuar era la incorrecta pero no me importaba. Yo seguía luchando por apretar las heridas de Zelo y que la hemorragia cediera aún más. No eran heridas muy profundas, él tenía oportunidad de salvarse.

Solo estaba pensando en Zelo, en que se salvara y eso era lo que me preocupaba aún más. Me estaba metiendo con personas como ellos. Estaba traicionando a mi país, a mis compañeros, a mí misma. Estaba ayudando a unos criminales para salvarse.

Las sirenas dejaron de ser percibidas por nuestros oídos. Lo único que podía ver de Zelo eran sus ojos cerrados. Sentí horribles punzadas en el pecho. Quería llorar, gritar… no quería que él muriera. Si eso pasaba… no sé lo que haría.

…¿Por qué Kim Ah Ri?... por qué te sientes así…


Mire al frente para estar segura de que aquellos dos no estuvieran mirando hacia atrás y siendo de esa forma aproveche. Mi mano estaba totalmente ensangrentada y temblaba. Se estaba acercando cada vez más y más a los cordones que ataban esa máscara a la parte inferior de sus orejas.


Tire de uno de ellos, pero no tenía las agallas suficientes para poder mirar su rostro. Mi miedo era mayor que mi curiosidad.

Luego pensé: Será más fácil si sigues en la obscuridad, si no eres atrapado por mi culpa… porque si no tienes un rostro… Será más fácil no pensar en ti.

Cerré mis ojos y tire un pequeño nudo. Limpie mi mano y tu rostro con una polera que encontré en la parte trasera del auto. Una vez que ambos estábamos limpios toque directamente su rostro. Recorrí sus cejas y sus ojos tratando de imaginarme como eran. Luego baje por su nariz delineándola, sus mejillas y luego mis dedos se fueron moviendo casi inconscientemente a sus labios.

Mi dedo índice trato de dibujarlos recorriéndolos por el contorno y poder darme una imagen mental de ellos. Estaban tan fríos y secos. Quería que dejaran de estar así. Quite mi dedo y me agache un poco.

Uní sus labios con los míos. Los de él estaban tan helados. Quería que mi beso transmitiera un poco de mi vida a él así que comencé a moverlos. Estuve segundos así hasta que reaccione sobre mi acción. Busqué el cordón de la máscara con mi mano y la ate.


Segundos después miré alrededor. Las luminosas calles de Seúl habían desaparecido y fueron sustituidas por unos callejones desolados, con paredes garafateadas y en deterioro además de tener lámparas que relampagueaban y mismas que deduje durarían poco en funcionamiento.

Las puertas delanteras de la camioneta se abrieron. El primero en bajar fue el piloto, del cual seguía sin recordar su nombre, luego bajo Bang Yong Guk.

Estuvieron hablando frente a la camioneta unos momentos. Bang se veía desesperado y si no fuera por el otro chico casi podría apostar que estaría fuera de control, igual que unos minutos atrás.

Sentí que estaban perdiendo el tiempo y era impotente ante ello. No podía decirles nada para que se apresuraran.

Bang por fin reacciono y comenzó a gritar en otro idioma que desconocía, seguramente era la manera de comunicarse con los restantes de su banda sin que los demás supiéramos de lo que hablaba y no pudiéramos hacer mucho ante algún ataque o estrategia que estuvieran planeando.

Al fin abrieron la puerta y nos hicieron bajar… primero tomaron el cuerpo de él, que ya se encontraba casi sin vida. Luego un chico un poco más bajito que los demás me tomo del brazo herido para que bajara. Hizo mucha presión en él y no pude evitar gritar de dolor. Ni siquiera había atendido mis heridas por protegerle a él. Por hacer lo mayor posible para que dejara de sangrar tanto. Por querer que se salvara.

Vi a mucha más gente en aquel lugar. Había mujeres, más adolescente y niños… todos nos miraban expectantes, pero no pude ver más. El chico me tapo los ojos y luego sentí una aguja en el otro brazo.

Era un sedante el cual me dejo sin fuerzas al poco tiempo. Mi cuerpo comenzó a desvanecerse y el chico supo que aquel líquido ya estaba haciendo su trabajo. Después de unos segundos más quito su mano de mis ojos, me recostó en la tierra y sin querer me permitió ver un poco más.

Vi como llegaban más personas al lugar y como otras más entraban a un cuarto, el cual supuse llegaba a una casa subterránea. Tanta gente no podía caber y mucho menos vivir en un cuarto de unos 12 metros cuadrados.

Agradecí por momentos aquel sedante. Mis heridas ya no dolían a pesar de estar ahí.

Me quede viendo a la nada hasta que algo llamo mi atención. Un hombre, un joven… no logré identificar lo que era llegó. Vestía con bata y fue lo que más llamó mi atención…

Ellos… ¿tenían un médico personal?

--- - --- - --- - --- - --- - --- -


A pesar de lo adolorido que se sentía mi cuerpo y lo pesados que estaban mis ojos podía sentir la comodidad de una cama y un repetitivo e igualmente molesto tono. Por fin me sentía consciente de lo que sucedía a mí alrededor.

Me moví un poco e hice mi mayor esfuerzo por abrir mis ojos pero la intensa luz de aquella habitación blanca me lo impidió. Luche un poco más hasta finalmente notar que estaba en una camilla de hospital. Eso daba sentido a su color.

Trate de acomodarme un poco. Mi brazo me dolía bastante, pero mis esfuerzos fueron en vano hasta que Khiara llegó casi corriendo a ayudarme.

--- Unnie… estás bien –Me alegre tanto de verla aunque mi sonrisa duro muy poco. Recordé lo que había pasado. Mi brazo estaba herido y mi pierna se sentía casi igual. Aquello en verdad había pasado.

--- ¿Cómo llegue aquí?... Yo… -Estaba con Zelo, pensé, más no lo dije, no pude decirlo porque noté que Khiara no era la única en esa habitación esperando a que despertara.

--- Tú eres una estúpida –Dijo recriminatoriamente aquel hombre. -¿Acaso no eres detective?... ¿Cómo se te ocurrió atacar sola, poner a personas en peligro?. Haciendo esto solo me demuestras una vez más lo idiota que eres. –Siguió diciendo hasta que Khiara fue y trato de calmarlo.

--- Yo no quería eso. Traté de protegerlos. –Contesté provocando que la irá de él aumentara.

--- Y dime ¿cómo los protegerías si estabas muerta?

--- ¿Tienes que decir cosas tan hirientes?

--- Un detective no puede tener errores como éste. –Khiara se veía muy espantada. Quizás ni siquiera sabía quién era él. Verle provocaba un poco de miedo y enojado era mucho peor.

--- Tú también has cometido errores. –Me defendí -No solo como detective, sino como hombre y como padre. –Esto último lo dije lo más seco que pude. Luego mirándolo directamente a los ojos y acomodándome mejor en aquella camilla proseguí con mis palabras- Si has venido a saber de la misión no obtendrás nada. Ahora mismo solo quiero descansar, sin embargo si te intereso un poco como hija… puedes quedarte un poco más.

--- No me faltes al respeto. Soy tu superior –Contestó mi padre y fue hiriente. Aquello me hizo sentir poco importante para él.

--- Conozco los protocolos y no eres la persona indicada para interrogarme. Esperare a que llegue alguien más, que seguramente será uno de mis compañeros. –Mi padre trato de seguir hablando, pero inmediatamente comencé a entablar una conversación ilógica con Khiara. Mi padre se fue de la habitación y fue hasta ese momento que pude respirar de manera tranquila.



--- ¿Es tú padre? –Me preguntó Khiara una vez que se fue.

--- Sí. Perdón por lo incomodo del momento.

--- Sabes que cuentas conmigo… no sabes lo preocupada que estaba. Hablaron a YoungJae y el me dio la noticia de que estabas aquí. Herida. –Khiara se veía muy preocupada pero aún así no podía decirle nada de lo que había sucedido.

Estuvimos hablando un par de minutos más. Logró darme la información necesaria gracias a que Jae le dijo todo lo que sabía a ella.

Sukkie también estaba preocupado por mí. Khiara me explicó que él y YoungJae fueron a verificar el lugar. Querían saber quién me había lastimado y “secuestrado” por unos momentos. Aunque sería aún más difícil tratar de explicar porque me habían traído a este hospital.

No lo podía creer. Los únicos que pudieron traerme a este lugar fueron Bang y los suyos. La verdad es que yo también creí que me tendrían como reen o me matarían. Yo había provocado lo que le había pasado a Zelo. Creí que me harían pagar pero no fue así.

Estaba confundida sobre su forma de actuar.

Aunque me parecía difícil asimilarlo Bang Yong Guk protegía a los suyos a tal grado de dejarme libre. ¿No pensó que podría hablar?...

Mi cabeza daba vueltas. Si decía lo que había sucedido posiblemente estaría en problemas pero me sería fácil salir de ellos. Pero también recordé el peligro en el que les pondría. Que posiblemente si hablaba ahora mismo harían lo posible por encontrarles.

Estaba segura que Zelo seguía vivo. Si hablaba y ellos tenían que huir eso lo pondría en riesgo.
Mil pensamientos pasaban por mí. Khiara llegó finalmente con la bandeja de comida que deseaba y detrás de ella Sukkie y YoungJae.

Sukkie traía un enorme ramo de flores y YoungJae unos chocolates escondidos. Sabía cuánto los amaba y la manera tan sorprendente de subirme los ánimos.

--- Lo siento cariño –Me dijo Sukkie sofocándome en un fuerte abrazo que me hizo quejarme de dolor. –Oh, Te lastime.

--- No importa. –Dije alejándolo un poco de mí. Ambos chicos acomodaron esos pequeños detalles en una mesita de al lado.

--- Estás muy pálida. Debiste perder mucha sangre –YoungJae me veía con mucha intriga. Como buscando las respuestas que requería en mis acciones. Yo seguía comiendo y de manera natural reí por ello.

--- Supongo. Ni siquiera recuerdo nada… -Khiara y Sukkie se miraron muy preocupados. Algo muy distinto a Jae quien me quiso envolver con más preguntas hasta que mi `Novio´ le detuvo. –Diré todo lo que recuerdo –Iba a mentir, pero creía que era lo mejor –Vi a personas sospechosas corriendo, las seguí y llegue al estacionamiento del centro comercial. Seguí de cerca a la persona y de la nada hubo muchos disparos. Había gente en el lugar así que les ayude. Fui detrás de algunos de ellos, quizás era un pleito entre dos bandas criminales y uno de ellos me disparo. Me senté unos momentos para cubrir mis heridas y cuando finalmente lo había logrado sentí una aguja en mi brazo. Un hombre me sedo. Después de eso no recuerdo nada hasta que Khiara estaba al lado mío.

--- ¿Y por qué traerte al hospital? –pregunto Jae. Fue fácil quitarme a Sukkie ya que lo único que deseaba era que descansara pero mi amigo era totalmente distinto. Para él su trabajo parecía ser lo más importante.

--- Es lo mismo que me pregunto. –Actué como si aquello me estuviera quebrando la cabeza. Como si tenía que recordar algo para poder deducir… al final todos cayeron en mis mentiras. Respiré aliviada.



El caso siguió su proceso los siguientes días. No había mucha información para ellos así que solo dejaron el caso de lado. Como un tiroteo entre dos bandas novatas.

Yo por mi parte ya me encontraba en mi hogar. Las heridas ya estaban sanando y todo gracias a que Khiara estaba al pendiente de mí. Mis remordimientos seguían pero en segundo plano. Quería contactar de alguna manera a Bang y saber cómo se encontraba Zelo, eso era lo primordial para mí así que comencé nuevamente con su búsqueda.

YoungJae inconscientemente me ayudó un poco al brindarme información de otros casos. Finalmente estaba encontrando información más concreta. Esta vez no estaba Zelo para frenarme en su búsqueda.

Era pasado de la 1 am y seguía en la oficina. La mayoría de mis compañeros se habían ido a su casa y los que aún se encontraban ahí estaban durmiendo. Decidí ir a mi departamento, tome las llaves de uno de mis gabinetes y mi auto así como algunos otros documentos sobre Zelo que estudiaría en casa colocándolos en mi bolso.

Me despedí de mis compañeros medio adormilados y fui al estacionamiento. El camino a mi hogar iba de lo más normal hasta que en uno de los altos un carro se atravesó enfrente de mí.

Bajo un hombre de cabellera castaña y uno de cabellera rubia, ambos con máscaras como la de Zelo. Mi ventanal iba abajo y no tuve tiempo de subirlo… []


--- - --- - --- - --- - --- - --- - ---

Especial Zelo

YoungJae ya se veía más calmado. El tiempo paso y me di cuenta que todo el trabajo se lo había dejado a ella. Eso era algo agradable. Ella era muy inteligente, pero sería más fácil solo ir en contra de uno de ellos.

Junto con mi Hyung esperamos a que pasara un poco de tiempo. Nuestro primer ataque a Khiara no había sido un éxito pero era el primero. Tratamos de atacar por varios frentes. Todo estaba siendo un éxito ya que lo único que se interpondría era AhRi a quien había estado llevando a varias trampas. No podía dejar que me atrapara, eso pondría en peligro a mis hyungs.

Así fue como comenzó una aventura a escondidas de los mayores.

Comenzó como parte del plan. Seguir a Ahri era sencillo. La seguía a todos lados. Su casa, trabajo, visitas a Jae o Khiara y luego salidas con ese tonto detective llamado Jang Geun Suk. Ella no se veía feliz con él pero me molestaba verles juntos.

“Esto no es parte del plan” me repetía en bastantes ocasiones. Yo no podía sentir ningún tipo de empatía con ella y Khiara, sin embargo se estaban convirtiendo en personas especiales para mí. Estábamos utilizando a personas inocentes. Las pocas veces que me toco seguir a Khiara noté que era una chica linda. Le gustaba ayudar a los demás y parecía no tener malos sentimientos por ninguno que se le pusiera enfrente.

Lamentablemente ya era tarde. Estábamos metidos en grandes líos. Quizás Ahri me gustaba… trataba de darle señales para que se alejará de mí así como trataba de dárselas a Khiara.

Fuera del plan con los hyungs se estaba volviendo primordial para mí protegerlas.

Es tonto las muestras de cariño que le daba a Ahri. Cada una de esas rosas y mantenerla a salvo de mis hyungs y de esos otros maleantes. Más de una vez trataron de seguirla y hacerle daño, pero siempre estaba detrás de ella. No permitiría que le hicieran daño así como tampoco deseaba que mis hyungs quitaran eso de mis manos y se metieran en esto. Si ellos lo hacían no se tocarían el corazón. Ellos estaban llenos de rabia por lo que hizo Jae y lo único en lo que pensaban era en la venganza.

La última vez que la vi, cerca de DaeHyun quise morir. También traté de sembrar celos en ella. Celos de que estuviera con Khiara, pero creo que no lo logré. Aun como JunHong no pude. Me sentía frustrado, hasta que una pequeña luz de esperanza se abrió para mí.

Cuando me viste besar a Khiara en la frente. La forma en la que actuaste me hizo sentir al menos un poco importante para ti. No había duda que yo ya te quería aunque tú no. Aunque la gran detective Kim Ah Ri este saliendo con otro chico y nos separe una gran distancia.

Ese día termino. El siguiente me reuniría con los hyungs pero fuimos interrumpidos. Unos tipos que nos aborrecen aparecieron y lo arruinaron todo. Sabíamos que planeaban algo para aniquilarnos así que decidimos atacarlos cuando tuvimos el momento. Estábamos en el centro comercial. Me puse mi mascara y un gorro para ocultar mi rostro y le seguí mientras que Himchan y BangYong Guk hyun que era con quien estaba, iban a apagar cámaras de seguridad y ver que no saliera gente herida.

Himchan evacuo de manera rápida el estacionamiento. Era lógico que aquel tipo se reuniera con los otros en ese lugar. Todo estaba bien, en lo que cabía decir. Había varios tiroteos pero nada que no pudiéramos resolver. Éramos tres contra siete, afortunadamente ellos eran muy lentos y con muy poca preparación.

Todo estaba bien, solo teníamos problemas con dos de ellos hasta que vi a Ahri. Ella estaba en aquel lugar y por lo que note atacándolos. Ellos no eran personas con las que se pudiera jugar. Vi cuando la hirieron así que noqueé a dos chicos y luego fui detrás de ella. La sacaría del lugar pero fui interrumpido.

Vi como uno de esos hombres le iba a disparar. Corrí lo más rápido que pude, caí encima de ella, pero estaba a salvo. Yo por mi parte, sentí un ardor en el hombro. Note que era sangre y que una bala estaba en mi hombro.

Aquello no pararía y lo sabía. Otra bala en mi cuerpo me lo hizo rectificar. Aquel hombre me mataría y yo lo único en lo que pensaba era en Ahri, en que ella se librará de esto. Aquella pistola estaba apuntando a mi cabeza pero jamás sentí ningún otro dolor. Abrí mis ojos y note que estaba mi Hyung. Le pedí perdón por todo… por haber actuado a su espalda por proteger a la persona que quería.

Después de eso ya no supe nada. Mi vista se obscureció y desperté después de algunas transfusiones de sangre. Mis hyungs tenían a Ahri en una camilla a mi lado… no tenía muchas fuerzas.

Les pedí, casi suplique como mi última voluntad que le llevaran a un hospital y la atendieran. Que tampoco le hicieran daño al igual que no quería que dañaran a Khiara. Ellos solo asintieron e inmediatamente volví a perder la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos saber tu opinión...